«El Estado es responsable de las 56.000 muertes al año que provoca el tabaco»

Lo invitaron a dar una conferencia en la Fundación de Ciencias de la Salud y removió de sus sillas al resto de los invitados. Allí estaban periodistas; Carmen Audera, representante de la Organización Mundial de la Salud; José María Martín Moreno, director general de Salud Pública; Francisco Javier Sada, director general del departamento de Salud de Navarra; Leopoldo Sánchez, jefe del servicio de Neumología del Hospital Carlos III y José Luis Sancho, director de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Carlos III. El presidente de la Asociación de Laringectomizados de León Gumersindo Rodríguez Esteban señaló directamente al Estado como máximo responsable, además de las tabacaleras, de las 56.000 muertes y 200.000 mutilaciones que el tabaco provoca al año en España. «Sanidad dice que el tabaco mata y obliga a las tabacaleras a poner esquelas en las cajetillas, y sin embargo, es el propio Estado el que pone el precio y se lleva un 70% en impuestos». Rodríguez Esteban recordó en su intervención el pasado 25 de febrero en Madrid, que las tabacaleras adulteran el tabaco con 4.800 productos que crean una adicción cuatro veces superior a la de la cocaína o heroína. Acusa a los políticos de no cumplir la Constitución, que obliga al Estado a velar por la salud de los españoles. «Las leyes vigentes en España prohiben la venta de cualquier producto que no especifique su composición y caducidad y eso no se cumple con el tabaco, entonces el Estado, junto a las tabacaleras, es responsable de las muertes y las mutilaciones que provoca el tabaco». Le indigna que, en plena campaña electoral, ningún partido se haya pronunciado sobre la adulteración del tabaco, «lo único que les importa es llevarse el dinero y el que se muera, al cementerio». Este leonés recordó a las autoridades sanitarias en Madrid que un estudio de la Universidad de Navarra concluye que antes de diez años en España se duplicarán las muertes de mujeres por cáncer de pulmón y faringe, «y señala que cualquier persona que comience a fumar hoy y tenga entre 25 y 28 años no cumplirá los 60». Rodríguez Esteban se pregunta, «Qué ocurriría si el panadero adulterase el pan y luego lo vendiera, ¿crees que el Estado diría, lo siento, no haber comprado pan?, o que reventara una presa de agua y se llevara por delante a cientos de personas, ¿crees que el Estado diría, lo siento, no haber vivido ahí?, entonces ¿por qué permite la adulteración del tabaco y no procesa a los responsables?. Las cifras son escalofriantes. 158 personas mueren al día por enfermedades provocadas por el tabaco y otras 300 son mutiladas para evitar el avance de la enfermedad. Critica la hipocresía de los que hablan de puestos de trabajo de los cultivadores del tabaco. «Los fumadores son víctimas y esclavos de las tabacaleras, nadie va contra el tabaco, sino contra la desvergüenza de los que lo adulteran con el consentimiento del Estado», asegura.