Uno de cada tres inmigrantes que atendió Cruz Roja logran empleo

El 35% de las personas inmigrantes atendidas en el plan de empleo de Cruz Roja en León logran insertarse laboralmente, según los datos de la asamblea provincial. Esto significa que uno de cada tres, de l2.214 inmigrantes atendidos en los últimos cinco años, lograron un trabajo. El empleo es una de las claves de la integración, señalan los responsables del plan en Cruz Roja, pues «tener un trabajo permite acceder a recursos, cubrir las necesidades básicas, tener un papel social reconocido, una red de relaciones y ser una persona autónoma económicamente». En León, de las personas que lograron inserción profesional el 53% eran mujeres y el otro 47% hombres. El programa cuenta con cursos de castellano, así como otros orientados a empleos específicos como formación en tercera edad y construcción y ha formado a un total de 506 personas. Otras 1.699 personas han recibido orientación laboral y 63 crearon su propio puesto de trabajo. En cuanto a empresas, el informe del plan de empleo señala que se han adherido un total de 306. Sin embargo, son aún muchos los «obstáculos y elementos de discriminación» que impiden a las personas migrantes su integración en la sociedad. Así el informe del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia reconoce la «especial discriminación en el campo laboral», ya que la mayor parte de las denuncias en los estados miembros guardan relación con el empleo, el trabajo y la ocupación. Este es el punto de partida de la exposición A prende a mirar de cerca que la asamblea provincial de Cruz Roja de León inauguró el viernes en el centro comercial Espacio León. Los prejuicios más frecuentes sobre las personas que migran es verlas como colectivo y no como personas y, frecuentemente, responsabilidad a ese colectivo de las acciones individuales de algunas de las personas que lo forman. Las creencias más generalizadas son que los inmigrantes son responsables del aumento de delitos, de la inseguridad o del empeoramiento del sistema educativo, así como de la prostitución y la droga. Sin embargo, la sociedad «minimiza, niega o justifica» que existan prácticas discriminatorias y prejuicios, lo que lleva a atribuir los problemas que padecen las personas inmigrantes «a sus propias limitaciones y fallos», explica Cruz Roja. Cambiar la mirada sobre las personas inmigrantes y limar los prejuicios sociales que existen hacia ellas es el objetivo de esta exposición, que también quiere sacar a la luz la diversidad de la emigración, puesto que, como postula la muestra, «cada persona es un proyecto migratorio». La muestra recoge los testimonios, en primera persona, de algunos de los inmigrantes atendidos por Cruz Roja. Es el caso de Malika, una mujer marroquí que vive en España desde hace cuatro años y representa un caso atípico en el grupo de emigrantes del Magreb, muy masculinizado. «Actualmente trabajo en hostelería -explica la mujer- pero sigo siendo discriminada por ser marroquí y llevar pañuelo». No lo dice por decir: «Cada poco tengo que estar buscando un trabajo nuevo», confiesa Malika, que, pese a todo, se define como una persona «optimista» y confía en que todo cambie. Ahora está en espera de un proceso de reagrupación familiar, ya que se casó en enero y tramita los papeles para que su marido venga a vivir a España y se reúna con ella «y así hacer más alegre mi vida», concluye. La exposición cuenta con una ludoteca desde las 17.00 a las 20.00 horas atendida por voluntariado de Cruz Roja Juventud. Los días 6,7 y 8 hay un videoforum a las 12.00 horas en Cine Box.