Datos positivos en prisión

La cárcel de León colabora desde diciembre del 2006 en un estudio nacional sobre el tratamiento de la hepatitis C, patología que afecta al 12% de la población reclusa del centro, una media inferior a la nacional, que ronda el 33%. Aunque los resultados todavía no están cotejados con los datos de las otras 26 cárceles españolas que participan en el estudio, los responsables sanitarios del centro de León, liderados por la doctora Eloína Mallada, tienen datos esperanzadores. A falta de conocer los resultados de uno de los reclusos -en el estudio han participado tres personas de manera voluntaria-, en los presos que participaron en el estudio el virus de la hepatitis C es indetectable, «podemos aventurar que, ahora, el éxito es del 100%, pero todavía nos faltan los resultados de un paciente tras seis meses de acabar con el tratamiento», dice Mallada. Los resultados definitivos del estudio se conocerán en julio aunque Mallada asegura que el correcto seguimiento del tratamiento hace que desaparezca el virus. Dosis correctas Los reclusos han participado voluntariamente en este estudio, denominado Ribadot y dirigido por el doctor Pablo Saiz de la Hoya, médico del centro penitenciario de Alicante. El objetivo del estudio es demostrar la relación que hay entre las dosis de la medicación y la respuesta para la curación de la enfermedad. «Lo que hemos estudiado es si la falta de respuesta al tratamiento se debe a que la medicación no se toma correctamente», dice Mallada. El tratamiento para la hepatitis C suele durar un año, «pero muchos abandonan antes», asegura Mallada. En el estudio participan seis cárceles de Andalucía, cuatro de Cataluña, cuatro de la Comunidad Valenciana, tres de Madrid, dos de Castilla y León y una de Aragón, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura y Murcia. Para algunos pacientes, por su forma de vida marginal y de escaso acceso al sistema sanitario en su vida en libertad, su estancia en prisión corresponde con la posibilidad de su primera ocasión en que pueda optar por un tratamiento continuado de su enfermedad. Las pautas seguidas por los enfermos están marcadas por el hematólogo del hospital de León.