A más de mil kilómetros

No es nuevo, pero la técnica que permite a un radiólogo informar sobre las imágenes de un paciente que está físicamente a miles de kilómetros de distancia resultan hoy en día un recurso sanitario poco utilizado, pero en crecimiento. El leonés Miguel Ángel González fue uno de los primeros en España y el único en León que se embarcó en el 2003 en una colaboración con las empresas que comercializan resonancias magnéticas para ofertar a hospitales y centros asistenciales un servicio que permite la teleradiografía. Actualmente tiene colaboración directa con centros sanitarios de Tenerife, Granada y Galicia.

El sistema resulta aparentemente sencillo y un método que mejora la calidad asistencial y la optimización de recursos. La teleradiografía con resonancia y TAC permiten transmitir imágenes más ligeras que la radiología digital, lo que facilita el envío de datos.

González informa diariamente sobre pacientes a los que se les ha realizado la prueba a miles de kilómetros de distancia y han respondido a un exhaustivo cuestionario por el que el radiólogo está informado de las patologías previas y asociadas del paciente. «Con eso logramos repeticiones mínimas, pero a veces pedimos que se vuelvan a realizar las pruebas», afirma González.

Este radiólogo leonés ejerce en las clínicas Altollano y San Francisco, «este sistema me permite, ocasionalmente, enviar mis dudas a otros especialistas de confianza. Lo que se busca es una atención de superespecialización», asegura.

Especialidades. La mayor utilidad de la telemedicina, según el radiólogo, se extiende hoy en día a las especialidades de radiología y dermatología, para el diagnóstico de lesiones determinadas.

Para evitar problemas legales, el sistema protege la identidad del paciente con un lenguaje de códigos que acompañan a las imágenes, «solo yo conozco el código y el sexo del paciente, pero en ningún lugar aparece su nombre, sino las iniciales. La responsabilidad legal es del radiólogo, incluso en el caso de que el diagnóstico sea equivocado». En el sistema de visualización medio Efilm, la calidad de la imagen se transmite a 256x256 ó de 512x512 y tienen la misma resolución que en la máquina original.

González cree que la introducción de las TIC en la sanidad ocasiona problemas añadidos ajenos a los legales. «Las empresas de teleradiología están provocando la maquinización y el trabajo en cadena y el espíritu inicial no era ese. El objetivo era colaborar con los lugares que no dispusieran de radiólogos. Ahora, muchos centros sanitarios envían las imágenes a las empresas, que tienen contratados a los radiólogos».