DESAFÍOS EN LA EDUCACIÓN
dl | león
Esas son las principales conclusiones del último informe de seguimiento de la educación en los Estados miembros de la Unión Europea presentado por el comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsics, coincidiendo con la Segunda Cumbre Europea de Educación, celebrada en Bruselas.
En líneas generales, los colegios europeos han invertido adecuadamente en infraestructura en la última década, pero ahora «necesitan implementar cambios pedagógicos, tecnológicos y organizativos» y «también tienen que entender y controlar la habilidad de los alumnos de crear, ordenar y evaluar la información digital», indica el informe.
El documento de la Comisión Europea, institución que no tiene competencias en materia de educación, incide también en que uno de cada cinco alumnos europeos de 15 años es incapaz de resolver tareas simples de lectura, ciencia y matemáticas.
«Junto con el estancamiento de la educación para adultos, quiere decir que el principal desafío en Europa es garantizar un nivel de competencias básicas para todos», subraya el texto.
En positivo, el informe muestra que la proporción de niños inscritos en programas de educación temprana pasó del 90,8% en 2009 al 95,4% en 2017; que el 40,7% de los europeos de entre 30 y 34 años en 2018 tenía un diploma de educación superior, frente al 32,3% de 2009; y que el abandono académico para la franja de edad de 18-24 años ha caído del 14,2% en 2009 al 10,6% en 2018.
«El reto ahora es (...) garantizar la participación de los grupos desfavorecidos e incrementar la calidad de la educación para niños y jóvenes en riesgo de pobreza o exclusión social», insiste el documento.
En el caso de España, el informe muestra que el abandono de la educación entre los 18 y los 24 años es del 17,9%, por encima de la media europea (10,6%) mientras que la proporción de personas con educación superior entre los 30 y los 34 años es del 42,4%, superior a la media del conjunto de la UE (40,7%).
El documento señala también que la inversión en educación en relación al PIB está estancada y que las reformas educativas planeadas se han ralentizado o no se han implementado debido las «incertidumbres políticas».
La ministra española de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, que asistió a la reunión de Bruselas junto con el titular de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, señaló que el Gobierno español tiene previsto corregir los déficits detectados por la Comisión Europea, pero se ve impedido por el bloqueo político
Celaá recordó que tiene preparado un proyecto de ley «muy importante» para una reforma educativa que derogue la LOMCE que «conecta la educación española con las corrientes internacionales» y la hace más «contemporánea, flexible y abierta», así como «mucho más acorde con las necesidades de los alumnos y de la economía».
Ese proyecto de ley, que prevé elevar del 4 al 5 % la proporción del PIB destinada a la educación, fue aprobado el 15 de febrero por el consejo de ministros y enviado a las Cortes, aunque pendiente de tramitación en el Congreso, ahora sin actividad, recordó.