El Molino de los Ajos: Un viaje a lo inolvidable

El Molino de los Ajos es el camino más corto a lo inolvidable. Y un lugar rodeado de Naturaleza, perfecto para bodas y eventos de todo tipo en donde la pretensión del cliente de vivir un día especial supera todas las expectativas que se plantee. Saldrá enamorado. Y esto ocurre en cada evento, porque es exclusivo, único, con todas las atenciones de un equipo de profesionales de primera al servicio de los clientes de cada jornada tratados como auténticos profesionales. Y además porque así consta en las opiniones de los que han sido la parte fundamental de El Molino de los Ajos, esto es los clientes. Un consejo a las primeras de cambio: lo recomendable es hacer la reserva con tiempo para que la organización atienda a todos los apartados que requiere un evento, sea más o menos grande, profesional, familiar o institucional. El tf. es 887 888 777 y el mail: info@elmolinodelosajos.com

Un evento único al día, en unos imponentes y cuidados jardines en donde se respira Naturaleza y belleza, y a tan sólo 10 kilómetros de León, son tres características definitivas que confirman su atractivo. Pero no son las únicas. Si hubiera que definir la expresión ‘lugares con encanto’, El Molino de los Ajos sería el ejemplo perfecto.

La experiencia es otra de las garantías y activos de El Molino de los Ajos. Son más de 35 los años de trabajo junto a 8.000 eventos organizados, siempre con éxito y en un juego virtuoso entre la elegancia y la exquisitez y la cocina familiar, que dan prueba de la trayectoria.

Estas recetas tradicionales se pueden disfrutar, de esta manera, en uno salón de hasta 200 invitados. Y en un molino restaurado que data de 1810, por lo que hasta la historia juega a favor.

Aunque las señas de identidad están más que definidas en este molino regentado por auténticos referentes de la hostelería leonesa al más alto nivel, en la variedad de El Molino de los Ajos no sólo está el gusto sino la virtud.

Es por eso que el cliente podrá ajustar a sus necesidades la propuesta del molino. En definitiva, solo con recorrer, por ejemplo, los diez kilómetros que hay de León al Puente de Villarente se puede entrar en la dimensión top de la hostelería entendida como una atención infalible y que para el cliente cobre ese valor de experiencia inolvidable.