La desescalada sanitaria en León
El Caule suministrará antipalúdicos en casa a los pacientes de Covid-19
Inicia un protocolo en el tratamiento de la enfermedad con la apertura de las carpas que se instalaron junto a Urgencias Cribará a los pacientes respiratorios leves con test y equipo de rayos
Imagen de las carpas de triaje que se instalaron en el Hospital de León el pasado mes de marzo. RAMIRO
La farmacia hospitalaria comenzará a dispensar Dolaquina, el antipalúdico con el que se trata a los enfermos de coronavirus hospitalizados a aquellos pacientes con recuperación domiciliaria. Esta es una de las novedades que el nuevo protocolo desarrollado por el Caule que entrará en vigor el 18 de mayo. Este plan, que busca ampliar la detección, el tratamiento y seguimiento de pacientes con Covid-19, tendrá su puerta de entrada en las carpas que se instalaron al comienzo de la crisis para la realización de los triajes y que no habían sido necesarias hasta ahora.
El director médico del Hospital, Juan Ortiz de Saracho, destaca que el equipo directivo aún está cosiendo los flecos del plan y destaca que prevén que el viernes 15 llegará la maquinaria radiológica necesaria para la realización de los exámenes médicos a los pacientes. Buscan con ello que la precisión en la detección de la enfermedad sea casi absoluta. Para ello, las carpas contarán con la colaboración de un médico, una enfermera y un celador. Los profesionales también tendrán la posibilidad de realizar test serológicos y PCR y contarán con un ordenador conectado a rayos para que tanto los especialistas del Caule como los médicos de Atención Primaria tengan acceso inmediata a la información de los pacientes. La población diana que pasará por esta carpa de triaje es triple: pacientes que han pasado la enfermedad y precisan de seguimiento radiológico programado por parte de Atención Primaria, los enfermos cuyos médicos de familia lo soliciten y aquellos que acudan al Hospital con clínica respiratoria.
La entrada de Urgencias para el Covid-19 también cambia. RAMIRO
TAMBIÉN, ANTICOAGULANTES
Los enfermos que lleguen al Hospital con sintomatología grave no tendrán que pasar por las carpas e ingresarán de manera directa a través de Urgencias, como ha ocurrido hasta ahora. No obstante, los circuitos han cambiado este semana porque se ha invertido la pirámide. «Ahora son más los pacientes de Urgencias clásicos que los de Covid, con lo cual la antigua entrada general de Urgencias que se utilizaba hasta ahora para los pacientes de coronavirus ha vuelto a la normalidad, mientras que los ingresos por Covid entrarán a partir de ahora por el circuito que se usaba para los ‘limpios’.
«Al que se vea más delicado, se le ingresará como hasta ahora», tranquiliza Juan Ortiz de Saracho, director médico del Hospital, que certifica que nada va a cambiar para los enfermos graves. Todo lo contrario. Lo que busca el nuevo protocolo es que los pacientes leves que reciben seguimiento telefónico en su domicilio puedan recibir la medicación para la enfermedad.
Lo mismo ocurrirá con los anticoagulantes, como la eparina. Y es que uno de los peligros del Covid son los coágulos de sangre que en ocasiones se forman en el pacientes. Observaciones recientes sugieren que la insuficiencia respiratoria en Covid-19 no se debe solo al desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, sino que procesos trombóticos microvasculares -pequeños coágulos de sangre- pueden desempeñar un papel, y esto puede tener importantes consecuencias para el manejo diagnóstico y terapéutico de estos pacientes.
MÉDICOS CENTINELA
Por otro lado, Atención Primaria ha puesto en marcha una red de médicos centinela para realizar el seguimiento del virus a través de las personas contagiadas de manera similar a como se realiza con la gripe común cada invierno. En principio, participan en este programa 50 médicos en la Comunidad, una cifra que se corresponde a entre cuatro y siete doctores por cada área de salud. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, destacaba el pasado mes de abril que si bien en principio no se realizaría de manera general, la idea era aprovechar la opción de utilizar esa red centinela «para vigilar cómo está la situación del Covid-19 y utilizar esas encuestas epidemiológicas para determinarlo». Además, añadía que en el caso de que se detectara un parón común de contagios, la Consejería tendría más fácil tomar las medidas adecuadas.