Camponaraya se sitúa como referencia nacional de laboratorio apícola

La localidad de Camponaraya acaba de poner en marcha un laboratorio de investigación apícola de referencia nacional. Se trata del primero abierto en Castilla y León y el tercero privado a nivel nacional, que permitirá dar servicio a los apicultores de aquí y de toda España, para tener al día saneados sus colmenares, mejorar la calidad genética de las abejas y, en definitiva, lograr una mejor y mayor producción de miel. Ahora mismo, en este laboratorio se desarrollan trabajos de inseminación artificial y en estos días uno de los primeros expertos mundiales en inseminación de abejas, el mexicano Enrique Estrada, está impartiendo un curso para expandir sus conocimientos a los apicultores del Bierzo.

La apertura de este pionero y puntero laboratorio ha sido posible gracias a la colaboración de la Sociedad Cooperativa Apícola del Bierzo que dirige el representante de los empresarios de Fele-Bierzo, Javier Morán, junto con el Ayuntamiento de Camponaraya que preside Eduardo Morán, la Diputación y la Junta de Castilla y León.

Las autoridades citadas, junto con la coordinadora para el Bierzo de la Administración autonómica, Silvia Franco, presentaban esta mañana las instalaciones El alcalde y a la vez presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, destacaba la importancia de contar con un laboratorio exclusivo para las abejas y la miel, en un momento en el que el sector está alcanzando cotas de reconocimiento mundial de su calidad, como lo vivido recientemente en ferias internacionales como la de Dubái. Eduardo Morán decía que ante las pérdidas y bajas de abejas registradas en los colmenares, la investigación y la aplicación de mejoras de desarrollo es fundamental para lograr éxito con una población de abejas que es clave para la naturaleza y existencia humana y animal. "Este laboratorio de Camponaraya es un avance más en el mundo de la miel y muy importante para seguir innovando en el sector alimentario", dijo.

Por su parte, la representante de la Junta de Castilla y León, Silvia Franco, aseguró que han apostado por dar todas las facilidades para abrir el que ya es el primer laboratorio que autoriza la Junta en la comunidad. "La Junta apoya a los apicultores  con ayudas a la producción y comercialización, también contra los destrozos de los osos a los colmenares y la lucha contra la velutina", recordó  Franco.

El responsable de la cooperativa Apícola del Bierzo, Javier Morán, señaló y agradeció la gran ayuda recibida por las administraciones desde que este proyecto del laboratorio apícola diera sus primeros pasos burocráticos en el 2018 y adelantó que la próxima semana tienen ya concertada una reunión con el Ministerio para que el laboratorio apícola de Camponaraya entre ya en la red de colaboración nacional, dando servicio a apicultores de toda España. Pidió igualmente financiación pública para ayudar al menos sufragar los gastos fijos.

EXPERTO EN PRODUCCIÓN DE ABEJAS REINAS

Por su parte, el experto criador, seleccionador y maestro en la inseminación artificial de abejas de referencia mundial, el mexicano Enrique Estrada, destacó la importancia de la calidad genética a la hora de sanear y producir miel de calidad. "Las abejas reina se aparean volando. Es imposible controlar los apareamientos. Con una vaca y un toro se puede, pero con las abejas no. Entonces, si nosotros apareamos libremente a las reinas, siempre habrá zánganos indeseables que se apareen con ellas. Si el apareamiento lo hacemos instrumentalmente podemos seleccionar por ejemplo las abejas que tienen mejor sobrevivencia, mayor producción, o que sean más dóciles y hacer cruces específicos entre ellas, para producir reinas hijas y cambiar en las colmenas. De esa manera, esos genes los repartimos y podemos lograr un avance genético", explicó el experto Enrique Estrada.

La selección genética que se hace en el Bierzo utiliza abejas de aquí, sin necesidad de echar mano de colonias extranjeras, como sucede por ejemplo en México. Enrique Estrada se dedica en México a la producción de abejas reinas y cuenta con su programa de mejoramiento genético a partir de 1989. Es de los primeros que existen y cada año selecciona las mejores colonias, realizan los cruces genéticos y vuelven a reproducir hijas de reinas.

"Les doy la enhorabuena por lo que ustedes están haciendo aquí, porque en el transcurso de los años se van a dar cuenta de los frutos de llevar a cabo un trabajo como este", resaltó el experto apicultor.

Técnicamente, el proceso es el siguiente según explica: "Para evitar zánganos indeseables enjaulamos la cría de zángano. En esta jaula los zánganos no pueden salir, pero las obreras sí pueden entrar por la medida de la jaula. Luego, vemos la edad sexual de los zánganos y de la reina también. Y hacemos que coincida la edad sexual de la reina. Las traemos al laboratorio, obtenemos el semen. El equipo que tenemos es muy bueno, dado que tiene capacidad de almacenar una gran cantidad de semen , así que podemos almacenarlo y luego echar el semen a las reinas de diferentes productores en un trabajo muy versátil de inseminación". Una vez inseminadas las reinas esperan en el laboratorio a que tengan posturas y de esa cría de ahí crían las nuevas abejas reinas. "Podemos crear mil reinas o 500 reinas a partir de colonias ya seleccionadas", indica Enrique Estrada. Esta selección va encaminada a disminuir la mortandad y mejorar la producción.