Carmen Doel: «Contábamos con ello, no ha sido una sorpresa»
Ha habido varias reuniones y encuentros previos a la paralización cautelar de parte de la obra. Contactos entre la concejala de Infraestructuras y el propietario del edificio que asegura ser titular también del terreno adyacente; y entre los abogados de este y los técnicos municipales. Ambas partes reconocen que hubo una negociación previa en la que el particular solicitaba una serie de condiciones para «ceder el suelo», explica su letrado, asegurando que todo parecía desarrollarse en sintonía hasta que empezaron a levantar la acera sin haber rubricado acuerdo alguno por escrito. Fue ahí cuando el dueño del inmueble decidió acudir al Contencioso Administrativo.
«Por nuestra parte siempre ha habido buena disposición a que se construyera la glorieta. Lo único que se pidió fueron unas modificaciones para facilitar la salida y entrada de vehículos», aseguró el abogado del recurrente. Y es que el bajo del edificio se explota con fines comerciales.
La concejala no dice lo mismo. «Pide una serie de cosas, entre ellas una modificación del formato de la glorieta y a eso no se puede acceder. Este señor pretende cambiar la obra en sí», aseguró Doel, que afirma no entender por qué el particular no presentó alegaciones durante el período de exposición pública del proyecto y ha esperado ahora, con la obra ya en ejecución.
La edil de Infraestructuras también pone en duda la buena disposición de la otra parte para llegar a un acuerdo. «Cuando una persona quiere negociar, no acude al juzgado», dijo, insistiendo en que «el Ayuntamiento no puede modificar el trazado de la glorieta» y que como esta era la pretensión de este ciudadano y no fue aceptada, «sabíamos que una de las salidas que podía utilizar en defensa de lo que él considera sus intereses era la paralización cautelar. Incluso, contábamos con ello. Para nosotros no ha sido una sorpresa».
Carmen Doel está tranquila. «Los técnicos entienden que no hay ninguna duda. La documentación de la expropiación es obvia», dice mientras la otra parte se muestra abierta a dialogar.