La Fundación Titanic nombra patronos a Del Olmo y a Nadal
El locutor recuerda a Marconi, vital para salvar a 712 supervivientes
Luis del Olmo recordó al inventor italiano Guillermo Marconi, que «dirigió personalmente la instalación de los equipos de radiotransmisión del Titanic, lo que permitió las llamadas de socorro y el salvamento de los 712 supervivientes». y al radiotelegrafista Jack Phillips, «que con solo 25 años, perdió su vida en el naufragio por quedarse transmitiendo las llamadas de socorro hasta que el agua inundó la cabina de transmisiones». Y Rafael Nadal se acordó del joven tenista Richard Norris, pasajero de primera clase en el lujoso trasatlántico que tras ayudar a subir a los botes a mujeres y niños se quedó a bordo hasta que el agua inundó las cubiertas altas para ser rescatado con vida por el Carpathia después de permanecer seis horas con las piernas en el agua, agarrado a una balsa salvavidas. Norris se negó a que le amputaran las extremidades y a los cuatro meses ganaba el Campeonato de los Estados Unidos.
Los dos, Del Olmo y Nadal, recibieron el nombramiento como patronos de la Fundación Titanic en un acto que tuvo lugar en la Rafa Nadal Academy de Manacor en el que actuó como testigo el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, también patrono de honor, y de manos del presidente de la entidad, Jesús Ferreiro.
El locutor ponferradino y el tenista balear se une así a un Patronato de Honor del que ya forman parte la reina Isabel II de Inglaterra, el expresidente de la República Francesa, Françoise Hollande; el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, la princesa Elettra Marconi, (hija de Guillermo Marconi y amiga de Luis del Olmo) y otros nombres como Clive Palmer, Vicente Zaragüeta, Ernesto Páramo, José López Cortés y el citado Enrique Veiga.
La Fundación Titanic decidió en 2012, al cumplirse el centenario del naufragio, crear un Patronato de Honor «formado por personalidades de todo el mundo que, además de tener relación directa con la historia del Titanic fuesen, en su comportamiento, fieles a la leyenda que presidía la vida a bordo del buque de los sueños; El honor y la gloria por encima del tiempo», según informó ayer la entidad en una nota.
Así fue como, en la sala central del Rafa Nadal Museum Xperience, el tenista recordó que aquel joven pasajero de primera clase que fue Richard Norris, que a pesar de las graves lesiones que sufrió en las piernas debido a las bajas temperaturas del mar, se negó a que se las amputaran y acabaría ganando torneos como el Campeonato de los Estados Unidos, o los dobles de Wimbledon.
Y así fue también como Luis del Olmo, agradecido de recibir el reconocimiento junto a un grande como Nadal y de manos de un «amigo de tantas aventuras radiofónicas como Jesús Ferreiro», recordó la importancia que tuvo Marconi en la historia del Titanic y el comportamiento ejemplar del radiotelegrafista Jack Philips.
Los dos, Del Olmo y Nadal, prometieron hacer suya la fase que presidía el cuadro de la gran escalinata del Titanic , ‘El honor y la gloria por encima del tiempo’, y colaborar en la conservación del Medio Ambiente y la limpieza de los mares, uno de los objetivos de la Fundación.