El juez fija otro millón de euros de fianza para la hija de Martínez por blanqueo

Al igual que su hermano José Luis, Maribel Martínez Parra deberá pagar una fianza de un millón de euros antes de 15 días para evitar su ingreso en prisión. Así lo acordó ayer el titular del juzgado número dos de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, que instruye la Operación Caballo de Troya, después de tomar declaración a la detenida y dejarla en libertad, pero con cargos por presuntos delitos de blanqueo de dinero, insolvencia punible y falsedad documental.

Los dos hijos del constructor José Martínez Núñez —detenidos el pasado lunes y principales imputados en la trama que investiga el juez de Santiago tras la venta de los tres hoteles de la familia en Galicia al liquidador Ángel de Cabo por tres euros— tienen un plazo de dos semanas para reunir dos millones de euros en total y evitar la cárcel, según confirmó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Los dos imputados deberán presentar el dinero en efectivo o avales bancarios y bienes por el valor de la fianza. Estarán sometidos además a otras medidas cautelares para evitar su huida como la retirada del pasaporte y vigilancia policial.

De no reunir el dinero, ambos deberá ingresar en prisión de forma preventiva mientras el juzgado concluye la investigación que ha llevado a la detención de otras 14 personas en Madrid, Valencia, Ponferrada y Coirós (La Coruña), entre ellos el propio Ángel de Cabo, que ya había adquirido la empresa constructora del mismo grupo, Teconsa, y en prisión desde diciembre por la supuesta compra fraudulenta de Viajes Marsans al ex presidente de la Ceoe, Gerardo Díez Ferrán. El juez de Santiago investiga ahora si la venta de los tres hoteles del grupo Martínez Núñez a De Cabo por cantidades simbólicas sólo pretendía poner los establecimientos a salvo de los acreedores.

Detenida el pasado lunes en Ponferrada, Maribel Martínez Parra pasó ayer a disposición judicial y declaró durante dos horas. A mediodía, quedaba en libertad con cargos, como sucedió el jueves con su hermano José Luis, detenido en las oficinas del grupo en Madrid. La hija de Martínez Núñez ha pasado, de esta forma, tres noches en dependencias policiales —dos en Ponferrada y una en Santiago— mientras la policía busca documentación y dinero.

A la comparecencia de Maribel Martínez Núñez, que se retrasó 24 horas para que estuviera presente en un último registro policial de las oficinas del grupo en Ponferrada durante la mañana del jueves, hay sumar la de L. J. C. M, que ayer también declaró ante el juez Vázquez Taín en calidad de imputado, después de presentarse voluntariamente en los juzgados de Santiago.