Diario de León

Formación y empleo

El mercado laboral demanda diez veces más topógrafos de los que se gradúan en el Campus

La ULE destaca la enorme proyección del Grado de Geomática y Topografía en la era 4.0

Autoridades educativas y políticas, junto a alumnas que ayer recibieron la insignia. ANA F. BARREDO

Autoridades educativas y políticas, junto a alumnas que ayer recibieron la insignia. ANA F. BARREDO

Ponferrada

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El Grado de Ingeniería en Geomática y Topografía que se imparte en el Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE) suma cada año entre cuatro y seis alumnos de nuevo curso. Un número muy reducido para las grandes posibilidades laborales que tienen los egresados. Tanto que el mercado laboral podría asumir sin ningún problema hasta diez veces más, según aseguró ayer el director de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas, Antonio Bernardo. También el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, incidió en la misma realidad, garantizando que, en todo caso, el grado no corre riesgo alguno pese al nivel de matriculaciones.

«No hay alumnos suficientes para satisfacer la necesidad real del mercado laboral. Necesitaríamos que entraran hasta diez veces más. Hay trabajo para todos y, además, muy bonito y variado en distintos campos de la administración y mucho en la denominada industria 4.0. La titulación ha sabido evolucionar y hay mucho trabajo», afirmó Antonio Bernardo, explicando que un número óptimo de alumnos por curso debería estar entre 20 y 30. «Sería lo ideal cada año», dijo.

Número de alumnos
Hay una media de entre cuatro y seis alumnos nuevos cada año y lo ideal sería entre 20 y 30

Tanto el director de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas como el rector de la Universidad de León hicieron estas declaraciones minutos antes de el acto académico organizado en el Campus de Ponferrada con motivo de la festividad la titulación de Ingeniería Técnica en Topografía y del Grado en Ingeniería en Geomática y Topografía. Un acto en el que los últimos alumnos graduados recogieron los correspondientes diplomas y las insignias.

García Marín aprovechó su presencia en el Bierzo para avalar el buen ritmo de los proyectos que están en marcha en el centro universitario ponferradino. Continúan las gestiones para abrir una residencia universitaria, con la vista puesta en un período lectivo máximo de dos cursos para que esté disponible. También está lista ya la clínica universitaria de Podología, pero la ULE está esperando a que cuente con todo el personal necesario para que empiece a funcionar plenamente.

Entre los planes de la Universidad para con el Campus berciano también está el incremento, a corto plazo, del número de profesores y seguir ocupando espacios que hasta ahora no acogían ninguna actividad, como ha sido el caso del aulario.

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