La operación por el fraude de carne de caballo alcanza los 25 investigados

j. c. f. / A. G. V. | Ponferrada

Tras dos jornadas de intenso ajetreo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ponferrada, con la toma de declaraciones de la primera ‘remesa’ de investigados por el caso Gazel, la intensidad se rebajó considerablemente en el día de ayer, al cerrarse las comparecencias ante la magistrada Méndez de la Vega, con un único presunto implicado en la red que introduciría carne de equino, supuestamente no apta para el consumo humano, en los mercados. Una actividad, que por el contrario, se habría intensificado entre los agentes de la Unidad de Central Operativa Medioambiental de la Guardia Civil, hasta el punto de provocar, en primer lugar, la prórroga del secreto del sumario decretado por la magistrada y la ampliación del número de investigados, que ya alcanzaría los 25 en 16 provincias españolas. «Se comienza con un número de sospechos, pero a raíz de ir prestando declaración se amplía el número», señalaron ayer a Diario de León fuentes próximas a la investigación, quienes creen que la misma, todavía se mantendrá hasta mediados de la próxima semana.

El acusado de participar en esta red para la comercialización de forma fraudulenta de carne de caballo que pasó ayer por el juzgado, es un transportista gallego que sería el encargado de realizar transportes de equinos desde los mercados gallegos al matadero de Astorga «cada quince días».

Tras tomársele declaración, la titular del Juzgado número 4 de Ponferrada decretó su puesta en libertad con cargos por presuntos delitos tipificados en el Código Penal como blanqueo de capital, falsedad documental, pertenencia a organización criminal y un delito contra la salud pública.

Un holandés, el cerebro

Una operación al frente de la cual, y a la espera de que se levante el secreto del sumario, la edición digital de este viernes del diario El País, situaba a un ciudadano de origen holandés, pero afincado desde hace un año en Alicante. Este individuo, cuya identidad se corresponde con las iniciales J. F. —que ya habría estado implicado en otro caso de venta fraudulenta de carne, al comercializar como ternera carne supuestamente mezclada con la de caballo— habría sido el encargado de montar todo el operativo, poniendo en contacto a la parte de la red desperdigada por nuestro país, como la red de comercialización que operaba en diversos países de Europa, fundamentalmente Francia, Italia, Rumanía y el Benelux.

La operación, según este diario, consistiría en entremezclar piezas de caballo que sí estaban siendo criados para la comercialización de su carne, con otros ejemplares equinos que no tendrían, en un primer momento, esta finalidad, y por lo tanto, no habrían estado sometidos a los mismos controles que los que sí estarían preparados para acabar en la cadena alimentaria en los países consumidores de este tipo de productos. De hecho, según se recogía en esta información «además de los caballos destinados la recreo o la práctica deportiva, los agentes también detectaron que la red habría utilizado caballos enfermos y robados —alguno de ellos en Portugal—. Luego se falsificaba su origen». Llegando a afirmar, citando a fuentes próximas a la investigación que «algunos caballos han muerto hasta cinco veces».

Hay que recordar, que en estos momentos, han pasado ya por el Juzgado número 4 de la capital berciana un total de 14 personas —al menos dos habrían sido detenidas en Ponferrada—. De ellas, la magistrada que lleva el caso ha decretado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para ocho personas, mientras que seis han quedado en libertad con cargos y la obligación de presentarse los días 1 y quince de cada mes en los juzgados.