Ponferrada blinda el Pajariel tras los nuevos avistamientos del oso

Prohibido acceder al monte Pajariel al menos durante el fin de semana. La Policía Municipal de Ponferrada ha cerrado todos los accesos tras confirmar nuevos avistamientos del oso pardo que fue visto en el centro de la ciudad en la madrugada del pasado martes. La decisión ha sido tomada siguiendo los criterios marcados por el propio servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, por ser el Pajariel un monte de mucho tránsito y uso recreativo. La medida es cautelar mientras se avanza en la aplicación del protocolo de intervención con osos que es competencia de la Administración autonómica. La idea es localizar y ahuyentar al ejemplar para que dirija sus pasos hacia una zona más segura tanto para la población como para él.

La prohibición del acceso al llamado pulmón verde de Ponferrada se hizo efectiva a última hora de la mañana de ayer, cuando varios agentes de la Policía Municipal colocaron vallas y carteles de aviso en los puntos de entrada más utilizados, como son la pasarela de madera sobre el río Sil y los accesos desde Toral de Merayo y Puente Boeza. También se desplegaron varias patrullas informativas. Todo ello para prevenir cualquier situación que pueda acarrear peligro, aunque los expertos inciden en que no es un animal agresivo. «Al contrario, es muy asustadizo», aseguraron.

«La Junta de Castilla y León supervisará la situación y hará lo que sea viable para que el oso no se fije en ese monte», afirmó el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, tras los contactos mantenidos con Medio Ambiente una vez que tuvo conocimiento de la nueva situación sobrevenida por el avistamiento de un oso joven que está en tránsito y ha elegido el Pajariel porque es un entorno donde ha encontrado mucha comida.

«No es buena idea que haya decidido quedarse ahí, porque está muy próximo a Ponferrada y es muy utilizado, por lo que su presencia genera alarma», apuntó Palomero. Por eso, la aplicación del protocolo de intervención que se emplea en estos casos para tratar de alejar al oso «es una buena idea». La ventaja es que «estamos en un año muy bueno de comida otoñal después de un mal verano», añadió el presidente de FOP. Quiere esto decir que igual que el oso ha elegido el Pajariel por la cantidad de alimento, puede desplazarse a un hábitat de igual condiciones pero más alejado del núcleo urbano. De hecho, hace años que se constató la presencia de osos pardos en el entorno de Ponferrada.

En una primera fase del protocolo de intervención, el objetivo es ahuyentar al animal empleando los medios necesarios, como gritos o perros. Si esta medida no funciona, se podría pasar a una segunda fase que contempla el adormecimiento del oso para su traslado. En todo caso, Palomero se mostró confiado de que la primera opción será suficiente. «Lo mejor para el oso y para todos es que deje de estar en este monte», resumió.

Las medidas cautelares adoptadas han obligado a modificar el recorrido de la marcha solidaria organizada por la Concejalía de Bienestar Social de Ponferrada para mañana, que finalmente discurrirá por la zona de Campo y no por el Pajariel.