Diario de León

«El teatro llegó a mí de niño como un chispazo»

68 películas y premios contemplan la carrera de Saturnino García Este junio, Bariones, su pueblo, le homenajea

‘Justino, un asesino de la tercera edad’ (1994), de Santiago Aguilar y Luis Guridi, supuso la consagración de Saturnino García. DL

León

Creado:

Actualizado:

¡Nino! ¿Dónde te has metido? Y Nino estaba en el teatro. Cualquiera le dice a la cuadrilla allá en Bilbao que uno llega tarde a la fiesta porque estaba en el teatro. «Me daba complejo decirlo. Y no lo decía». A Saturnino García ((Bariones de la Vega, Cimanes de la Vega, 5 de febrero de 1935) le gustaba el teatro antes de saberlo. Desde el pueblo. En Bilbao fue el encuentro con ese mundo de la interpretación para el que estaba predestinado, pero en Bariones comenzó todo. 

«En aquellos tiempos había teatrillos, cómicos que llegaban al pueblo y que actuaban por poco dinero. No era un mundo de ricos. Era más para los que no teníamos propiedades. Mi padre trabajaba en el campo para otros. Y aquel niño que era yo se fijaba en esos actores. Me gustaban». Lo cuenta Saturnino, que está emocionado por volver a su pueblo. Cuenta los días y lo que le gustaría hacer ese fin de semana. Y está tan emocionado por el homenaje que va a recibir el día 8 de junio (sábado) como cuando gana los máximos premios del cine español.

 «Me alegra ir a mi pueblo. Por mi edad muchos de mis quintos han muerto y los jóvenes oirán mi nombre como quien oye llover. Pero está muy bien ir ahora porque como ocurre en todos los pueblos pequeños unos nos llevamos bien y otros mal, pero todos nos llevamos», asegura con humor.

«Al Ayuntamiento se le ocurrió lo del homenaje y yo encantado. Sólo que le dije que había que esperar y me parece que ahora es el momento. Ese es el planteamiento, nudo y desenlace de la historia», explica introduciendo estos tiempos imprescindibles en todo relato que se precie.

En el suyo, sobre ese origen de la afición a la escena, García también pone el retrovisor de décadas para concluir que «todo lo que se recuerda del pueblo es imborrable. Los niños de aquella época no estábamos en Babia. Vivíamos lo que pasaba en el pueblo. Estábamos en la escuela, en el campo... Empezábamos a vivir lo que se hacía en el baile, en el salón. Y ese niño de Bariones que era yo veía todas las funciones. Llegaban los actores y era un acontecimiento», rememora. 

Y Saturnino García cuando comenzó a dedicarse a la interpretación en el País Vasco hizo de todo. Él lo resume como variedades y es la mejor forma de explicar todo aquello que fueron sus inicios en el mundo de los actores. «Por eso cuando se dice que empecé con Álex de la Iglesia hay que precisar que yo ya llevaba mucho tiempo. De hecho, le conocí cuando yo estaba haciendo una serie para la tele vasca y su hermana trabajaba en ella», explica.

Saturnino García es un hombre de teatro que ha hecho mucho cine. Desde ese comienzo y desde la convicción actual. De hecho, su trayectoria incluye trabajos de clown, del de los payasos tradicionales augusto y carablanca. De ahí le salió trabajo con incertidumbre pero toda una escuela de interpretación para dar forma a lo que de pequeño sentía: «Una chispa en un niño es un incendio. 

Que ahí quedó como una ilusión. Veía a aquellos cómicos que dormían en las casas de los vecinos. Y cuando fuimos para Bilbao yo veía todo el teatro que podía. No me perdía una obra. Por eso, creo que me hice actor por amor a la cultura. Por aprender. Desde la escuela en el pueblo, que fue a la única que fui. En ese educación rural el maestro bastante hacía con 60 alumnos en clase de todas las edades», remarca.

Cuatro estrenos seguidos le contemplan. Aunque matiza lo que es la realidad de su profesión. Que a veces se trata de proyectos atrasados o que han tenido problemas para estrenarse. Así, el año pasado Tierra de nuestras madres, Y todos arderán, Hotel Colón: Confinamiento incluido y Alimañas llevan su nombre en los créditos, incluido ese papel para la historia en el que Saturnino García hace de mujer.

García trabajó como peón metalúrgico. En 1966 entró a formar parte de un exitoso grupo de teatro universitario. En 1969, fundó una compañía de teatro infantil. Casi setenta películas le contemplan no obstante a este actor de teatro premio Goya al mejor actor revelación, mejor actor en el Festival Internacional de Sitges, mejor actor El Mundo del País Vasco y mejor actor en el Festival de Cine Valladolid, por su celebrado papel en la película Justino, un asesino de la tercera edad.

Premios

Ha sido reconocido como mejor actor en los Goya y festivales como el de Sitges o la Seminci

Saturnino García, en León en ‘Roma en el espejo’ en 2019. MARCIANO PÉREZ

García, haciendo de mujer en ‘Tierra de nuestras madres’. DL

tracking