‘Pezuñas’ de dos toneladas

Llegó ayer de Tolosa (Guipúzcoa) a la que será su última morada terrenal —Jiménez de Jamuz—, localidad en la que le tratarán como a un señor durante un plazo de uno a tres meses. A ‘Pezuñas’, que no es un buey cualquiera, sino el buey más grande de España aparecido alguna vez en los medios —y ahí está la clave, en la publicidad que proporciona—, lo tratarán con mimo para ver cuántos kilos puede añadir a sus dos toneladas.

‘Pezuñas’, de raza rubia gallega, llegó a casa de Alejandro Goya, que cría bueyes para arrastre de piedra, aunque no ha tirado de peso porque, dice su nuevo dueño, el cocinero José Gordón, «ya se vio que no era una cosa normal desde el principio». Gordón esperará un mes para ver si su nuevo trofeo es capaz de echar lorzas que ayuden luego a la maduración de la carne. Si es de buen apetito, aún le quedará tiempo de cebo y si la evolución no es buena será un buen regalo de Navidad. Pero Gordón ve cualidades en un animal de «récord Guinnes en Europa, que puede llegar a los 2.200 kilos». La báscula tiene mucho que decir también del precio del animal si aún se utilizaran las antiguas pesetas, porque el de Jiménez reconoce que ha pagado más de 30.000 euros por el ejemplar.

Karlos Arguiñano ya se ha referido al destino leonés de ‘Pezuñas’ en televisión y Gordón quiere que a bestia tan mediática también le hinque el diente el gurú de la cocina y la tele e incluso anuncia que Juan Mari Arzak podría sentarse delante de un chuletón que en su restaurante-bodega, El Capricho.

Gordón y su equipo ya han abierto una lista de reservas para probar un buey aún vivo, que alcanza ya una docena de carnívoros y potentados, porque el kilo de chuletón costará entre 120 y 140 euros, indica. «Queremos aprovechar todo de este buey y no por ganar dinero, sino por cubrir lo que ha costado y el gasto que va a generar. Lo bueno es que se trata de un animal muy mediático», concluyó.