«La cruz de Fernando I debe volver a León en este 2010», exige Aparicio
El comisario de León Real pide la devolución de seis piezas «que no debieron salir nunca de San Isidoro rumbo al Arqueológico Nacional»; el abad espera una réplica
El crucifijo de los reyes leoneses Fernando y Sancha, obra maestra del trabajo en marfil.
En el año 1869, seis piezas excepcionales, custodiadas por la Real Colegiata de San Isidoro de León entre sus múltiples tesoros, marcharon rumbo a Madrid para engordar los fondos del Museo Arqueológico Nacional que había fundado la reina Isabel II dos años antes y que necesitaba con urgencia piezas del más alto valor. Unos dicen que fue una «donación temporal» del Cabildo isidoriano, otros, que sencillamente «se las llevaron», pero en lo que sí hay acuerdo es en que «no debieron salir nunca de esa manera», ya que jamás regresaron. Así piensan el comisario de la conmemoración León 2010 -"que celebra los 1.100 años del Reino de León-", el escritor Juan Pedro Aparicio, y el abad de la basílica, Francisco Rodríguez Llamazares.
El primero de ellos, que se encuentra grabando en Roma el documental León, cuna del parlamentarismo , exige directamente la devolución de estas piezas, especialmente del célebre crucifijo de Fernando I y Sancha, del siglo XI y obra maestra del arte de la eboraria (trabajo en marfil), y del resto, una serie de arquetas de plata y esmaltes. «La cruz debería volver a León en este simbólico año de 2010», afirma Aparicio, quien está decidido a lanzar una campaña para pedir que se restituyan estos objetos a su lugar original.
El crucifijo, datado en el año 1063, formaba parte de la gran ofrenda tributada por los reyes leoneses Fernando I y su esposa Sancha a San Isidoro y se cree que fue el primero de la Edad Media hispánica en representar la imagen de Cristo, ya que era costumbre que las cruces, ya fueran de materiales nobles como oro, plata y marfil, o simplemente de madera, estuvieran realizadas sin imágenes.
En cambio, Francisco Rodríguez Llamazares, abad de un templo que es uno de los grandes emblemas del Reino de León, prefiere actuar de modo más discreto e iniciar poco a poco contactos con el museo nacional aunque ve «muy difícil» el regreso de la pieza. Por de pronto, una réplica del Cristo de Fernando y Sancha llegará a León para ilustrar la gran exposición sobre la liturgia a través de la historia que, con motivo del 1.100 aniversario, tendrá lugar en la ciudad. Es deseo del abad que esta réplica permanezca en el museo de la colegiata.
Además de las piezas sacadas de San Isidoro, el Arqueológico guarda otras obras maestras como la espada de San Marcelo, beatos, trípticos, relicarios...