Los nombres
Bartolomé Fernández, Francisco Francos, Manuel Alonso o Antonio Canseco crearon ‘joyas’ para templos y catedrales. No son tan conocidos como el relojero Losada, pero también hicieron historia..
Esfera exterior del reloj de la Catedal de Astorga, obra de Bartolomé Fernández. JORGE MARTÍNEZ MONTERO
León: el reloj de la iglesia de Nuestra Señora del Mercado (1700) es obra del cerrajero Manuel Rodríguez.
León: el reloj de la antigua cárcel, sede del Archivo Histórico Provincial (1883) es obra del relojero Antonio Canseco.
León: los relojes de la catedral son obra del relojero Francisco Francos (1773-1774) y del relojero Ramón Durán (1787).
La Bañeza: el reloj de la iglesia de Santa María (1710-1715) es obra del relojero Manuel García.
Villamañán: el reloj de la iglesia del Salvador (1723) es obra del cerrajero Manuel Alonso.
Mansilla de las Mulas: -el reloj de la villa (1639) es obra del cerrajero Bartolomé Carense.
Astorga: el reloj de la catedral (1798-1800) es obra del relojero Bartolomé Fernández.
Astorga: el reloj del consistorio es obra del relojero Bernardo. Francos (1747-1749) y del relojero Bartolomé Fernández (1807).
Rabanal del Camino: el reloj de la iglesia (1882) es obra del relojero Antonio Canseco.
Cacabelos: el reloj del consistorio (1897) es obra del relojero Antonio Canseco.
Vegas del Condado: el reloj de la iglesia (1899) es obra del relojero Antonio Canseco.