Las reclamaciones a la banca se disparan por las hipotecas y las tarjetas de crédito

Los esfuerzos de la banca por mejorar su reputación en los últimos años no han terminado, ni mucho menos, con el eterno conflicto con los clientes que siguen revolviéndose ante las malas prácticas de las entidades en la comercialización de su gama productos. El Banco de España recibió en 2021 un total de 34.330 reclamaciones, un notable incremento del 61% respecto a las percibidas en 2020. Y las hipotecas y las tarjetas copan un 63% del total. Un año antes, ese porcentaje era del 54%. Así lo refleja la última Memoria de Reclamaciones del supervisor, que recuerda que las reclamaciones registradas en 2021 sólo han sido superadas en dos ocasiones: 2017 y 2013, dos años marcados por la enorme litigiosidad en el sector, derivada de las cláusulas suelo y de los gastos de formalización de las hipotecas.

Los préstamos sobre vivienda vuelven a ser los productos más reclamados. En total, 11.481 quejas que duplican las registradas un año antes. Su cuota sobre el total se eleva ya al 33%, frente al 30,5% que suponían en 2019 y el 27,7% de 2020.

Dentro de esta categoría, los gastos de formalización y la contratación de productos vinculados (cuando el banco obliga a contratar fondos, planes de pensiones o seguros al formalizar la hipoteca) copan el grueso de los conflictos. Y es previsible que este segmento siga creciendo en la recta final del año, al menos en lo que a consultas se refiere, ante el histórico encarecimiento de las cuotas que sufren las familias con préstamos a tipo variable con el alza del euríbor.

Desde el Banco de España reconocen que se preparan para un «goteo de consultas» de cara a los próximos meses. Pero descartan que la situación acabe en sanciones. Confían en la transparencia de los contratos ofertados, sobre todo tras la entrada en vigor de la Ley de Crédito Inmobiliario, muy estricta en estos términos.