Ayuso apoya a los 400 militares retirados que ven en peligro la patria
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró ayer que comparte las inquietudes expresadas por un grupo de militares retirados que han publicado este fin de semana un manifiesto advirtiendo del peligro de deterioro de la democracia porque, a su juicio, hay «miembros del Gobierno que estarían de acuerdo con derrocar la Constitución». La gobernante regional se refería así al texto firmado inicialmente por más de 270 reservistas, a los que en las últimas horas se han sumado casi otras 170 personas, según la cadena Ser.
En el texto, encabezado por el teniente general Emilio Pérez Alamán, los militares expresan su preocupación por la unidad de España «que está en peligro» y alertan de los riesgos «que están sometiendo a nuestra patria» los responsables de dirigir «el futuro del país».
Ayuso dijo estar de acuerdo con «la literalidad» de estas palabras y se mostró convencida de que hay «muchos españoles» preocupados por la «deriva que está tomando la política». Unas declaraciones que levantaron ampollas entre la oposición que acusó a la presidenta madrileña de hablar «con un tono condescendiente, pseudogolpista y antidemocrático».
«La ignorancia y la estupidez no tiene límites, pero el afán de protagonismo a cualquier precio incluso un día como hoy, el Día de la Constitución, parece que tampoco», aseveró el portavoz adjunto del PSOE en la Asamblea de Madrid, José Cepeda.
Los cerca de 400 militares firmantes reconocen su malestar con la ministra de Defensa Margarita Robles y con el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Miguel Ángel Villarroya, por no respetar la libertad de expresión y opinión desde la que dicen sentirse amparados para escribir el manifiesto. Recuerdan que al estar en la reserva ya han recuperado este derecho fundamental e insisten en que mantienen activo el juramento que prestaron en su día de «garantizar la soberanía e independencia de España y defender su integridad territorial y el orden constitucional».
En el manifiesto acusan además al Ejecutivo de aceptar «los desprecios a España, las humillaciones a sus símbolos, el menosprecio al rey y los ataques a su efigie», además de «permitir violentas algaradas independentistas y golpistas con petición de indultos a condenados por sedición, así como conceder favores a terroristas con el consiguiente menosprecio a sus víctimas».
Los militares, entre los que se encuentran generales, oficiales, legionarios y soldados, se desmarcan, sin embargo, del chat de WhatsApp que se conoció esta semana en el que excompañeros del Ejército del Aire hablan de un alzamiento e incluso de fusilar «a 26 millones de hijos de puta».
«Es ajeno a nuestro sentir y esencia de soldados», remarcan en el documento, aunque reconocen coincidir con ellos en su «preocupación» por la deriva de España.
El Ministerio de Defensa remitió el pasado jueves a la Fiscalía las publicaciones realizadas en este grupo de mensajería para que investigue «su eventual relevancia penal, en defensa de la legalidad».
La voluntad del departamento que dirige Robles, según alegó en su escrito, no es otra que la de «salvaguardar la honorabilidad y la pública estimación de las Fuerzas Armadas, y de los hombres y mujeres que las integran», frente a estas proclamas de un grupo reducido de mandos retirados.
El presidente del Gobierno, Pe dro Sánchez, en una entrevista este domingo en ‘El Periódico de Catalunya’ mostró su preocupación por la propagación de «los mismos mensajes de odio» del chat de los militares retirados desde tribunas políticas «que no son marginales», como los mandos jubilados.
LAS CELEBRACIONES DE VOX
Miles de seguidores de Vox se han concentrado ayer ante ayuntamientos para defender una Constitución que creen «amenazada» por el Gobierno, con actos centrales en Madrid y Barcelona, ciudad donde la protesta será denunciada ante la Fiscalía por la exhibición de símbolos nazis y franquistas.
El líder de la ultraderecha congregó a unas 200 personas en la plaza Santa Jaume, donde cargó con dureza contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusó de ser el «mayor enemigo de la Constitución» porque está «apoyado en el comunismo totalitario, en el separatismo golpista y en ETA». «Por primera vez desde 1978, recordamos el día de la Constitución con ETA y el golpismo separatista incorporados en la dirección del Estado», afirmó. Abascal llamó a la movilización contra el Ejecutivo, al que calificó de «ilegítimo».
Tanto Santiago Abascal como la líder de Cs, Inés Arrimadas, arroparon a sus candidatos en Barcelona, en sendos actos de partido.