Industria acelera las ayudas tras el amago de Volkswagen de no abrir su gigafactoría
La crisis del proyecto obliga al Ejecutivo a elevar el Perte por la parálisis de los fondos para evitar un efecto dominó en otras firmas
El conato de hundimiento del proyecto para instalar una de las gigafactorías de automóviles eléctricos planeadas por Volkswagen, una de las grandes compañías del sector, en Sagunto (Valencia) ha encendido todas las alarmas en el Gobierno hasta tal punto que el Ministerio de Industria se vio obligado este viernes a comunicar un aumento de las ayudas del Perte (Plan Estratégico) del vehículo conectado.
A pesar de este paso, el departamento dirigido por la ministra Reyes Maroto tiene previsto trabajar en los próximos días la propuesta que definirá la adjudicación de las ayudas de forma más exhaustiva. Por ahora, lo que ha hecho Industria es aumentar la dotación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) y ha aumentado hasta los 880 millones de euros los fondos al mismo tiempo que ha prometido una nueva convocatoria de ayudas. Este movimiento supone aumentar en casi 300 millones de euros los fondos adjudicados en la resolución provisional. Pese a que el comité técnico sigue reunido se ha avanzado que Volkswagen verá aumentada su dotación inicial de 167 millones de euros, algo que reclamaba la multinacional.
En el trasfondo de este bache inesperado para el Ejecutivo subyace la falta de ejecución de una buena parte del importe inicial anunciado para este y otros grandes proyectos automovilísticos. La nueva convocatoria llega después de que el inicial solo haya podido adjudicar el 29,5% del presupuesto, que asciende a 2.975 millones. Los Perte se habían convertido en una de las palancas utilizadas por el Ejecutivo para reactivar la economía tras el parón del coronavirus. Pero como ha ocurrido con parte de los fondos europeos durante 2021 y 2022, su ejecución sigue arrastrando obstáculos administrativos que impiden una ágil ejecución, una de los reproches planteados habitualmente por organismos como el Banco de España o la Autoridad Fiscal. De hecho, Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha asegurado «que hay que ser muy cautos», aunque ha coincidido en la queja de la multinacional «del exceso de burocracia» para acceder a los fondos europeos. «La ejecución de los Perte está muy por debajo de lo que debería ser», ha insistido.
Media España, pendiente
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunciaba este viernes desde Bruselas al respecto para indicar que van a seguir trabajando con todos los fabricantes «para que España continúe siendo un referente mundial del coche eléctrico, incluidas las baterías, y su fabricación en España, con importantes proyectos como el de la gigafactoría de Sagunto». La lista de espera no es baladí. Junto al proyecto valenciano se encuentra otro grandes puntos de atracción, la gigafactoría proyectada en Navalmoral de la Mata (Cáceres) por la empresa china Envision. El resto de proyectos (hasta 13, según anunció el Gobierno en verano) se distribuyen en más de la mitad de las comunidades autónomas, como el de Nissan en Cataluña; Irizar en el País Vasco; así como Stellantis (Vigo, Zaragoza y Madrid), Renault (Castilla y León) o Mercedes Benz (Vitoria), entre otros. Solo el grupo Volkswagen prevé movilizar, junto a más de 60 empresas, a través de la iniciativa ‘Future: Fast Forward’, más de 10.000 millones de euros en la electrificación de la industria española.