Diario de León

El PSOE pacta los cinco grandes ejes de su programa y se lanza a la campaña electoral

Los socialistas se conjuran para exhibir unidad ante la próxima cita con las urnas y cierran filas con Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ayer, en la reunión del Consejo Político Federal del PSOE en Zaragoza. JAVIER BELVER

Pedro Sánchez ayer, en la reunión del Consejo Político Federal del PSOE en Zaragoza. JAVIER BELVER

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El PSOE fue el claro ganador de las elecciones autonómicas y municipales de 2019, aunque su éxito a la hora de alcanzar el gobierno en las principales ciudades del país fuera moderado. Ahora que las encuestas le sitúan por detrás del PP en intención de voto para las próximas generales, Pedro Sánchez quiere aprovechar ese músculo territorial para trasladar que está en condiciones de dar la batalla y que «hay partido». Con ese objetivo, reunió ayer en Zaragoza al Consejo de Política Federal, del que forman parte todos los barones de la formación, para fijar las líneas de su oferta electoral ante los comicios del 28 de mayo.

El jefe del Ejecutivo no se había vuelto a reunir con los dirigentes territoriales en conjunto desde el congreso federal celebrado en octubre de 2021 en Valencia. Pero el mismo partido que hace sólo cinco años se resentía aún de las heridas provocadas por una cruenta guerra fraticida, está decidido a exhibir una imagen de unidad más allá de algunas diferencias de discurso. «Aquí está el PSOE, el de ayer, de hoy y de siempre», proclamó el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en el acto público que siguió a la reunión de trabajo en el World Trade Center de la capital maña.

Es cierto que el anfitrión, el presidente de Aragón, Javier Lambán, deslizó entre sus palabras de bienvenida una advertencia sobre el asunto que más lo distancia de Sánchez. No sólo se refirió al independentismo como una «perversión democrática». También proclamó que si hay un artículo de la Constitución que el PSOE debe «enarbolar con fuerza» es el artículo 2, el de la unidad de España. «Creo que no debemos olvidarlo», remarcó. Sin embargo, el grueso de su intervención estuvo dedicada a defender la gestión del presidente y de un Gobierno que, elogió, «ha estado siempre cogiendo el toro por los cuernos».

«Lo ha hecho bien, va a tener a todo el partido detrás y estoy convencido de que acabará teniendo a todos los españoles detrás», dijo incluso.

Lambán fue precisamente el encargado de dar el «banderazo de salida» a la suerte de mitin, celebrado ante medio millar de simpatizantes, con el que el partido empezó oficialmente la carrera hacia las urnas y en el que intervinieron también Fernández Vara, la balear Francina Armengol, el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato (al que Sánchez pretende dar especial proyección en los próximos meses), y la presidenta de La Rioja, Concha Andreu. Cada uno de ellos se refirió a los cinco grandes asuntos sobre los que pivotará la oferta electoral del partido para la cita de mayo, más allá de las especificidades de cada región: la agenda joven, en la que los socialistas pretenden volcarse, la rural, la que atañe a la implementación de los fondos millonarios de la UE, la suficiencia energética y las medidas de protección de la «clase media y trabajadora» frente a la crisis.

Pero al margen de lo que se expuso y del contenido de la resolución aprobada por el órgano territorial, el mensaje era este sábado la foto del poder. Y no sólo de Sánchez con los barones. Hasta Zaragoza se desplazó también el grueso de la ejecutiva socialista y parte del Consejo de Ministros: la portavoz, Isabel Rodríguez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o la de Educación, Pilar Alegría (las tres forman parte de la dirección del partido), pero también la de Transportes, Raquel Sánchez, la de Ciencia, Diana Morant, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska (uno de los nombres que algunos socialistas incluyen en las quinielas como opción para el cartel de la ciudad de Madrid). Curiosamente, sin embargo, una de las presencias más aplaudidas fue la del exministro de Sanidad y líder del PSC, Salvador Illa, por el que igualmente apuesta un sector del PSOE para el Ayuntamiento de Barcelona. Fuentes del socialismo catalán, y también de Ferraz, insisten aún así en defender las opciones del vicealcalde Jaume Collboni y rechazan la posibilidad de quemar a Illa en esta contienda. «No vamos a renunciar a la presidencia de la Generalitat», alegan.

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