Defensa planifica contrarreloj los últimos vuelos españoles a Kabul
Colaboración plena con los aliados para agilizar el embarque y llenar a tope los aviones
Dos talibanes montan guardia ante la oficina del portavoz del emirato, Zabiullah Mujahid. AKHTER GULFAM
El mando español de la misión internacional de evacuación de ciudadanos afganos afronta su recta final con varios frentes abiertos. A la tarea de agrupamiento de los refugiados que han podido llegar al aeropuerto de Kabul se suma la planificación de los últimos vuelos que operan desde Dubái. Una carrera de velocidad a escasos días de que se ponga fin a la presencia de las tropas extranjeras en Afganistán: el próximo martes 31 de agosto.
Tras dos días de frenética actividad, con cinco vuelos en menos de 48 horas, ayer continuó el dispositivo del Mando de Operaciones con la salida desde Kabul de un A400M del Ejército del Aire con 292 pasajeros. El grupo hizo escala en la ciudad emiratí antes de coger un avión comercial de Air Europa, subcontratado por el Gobierno, para trasladarse hasta la base de Torrejón de Ardoz, a las afueras de Madrid, donde llegaron a las 18:00 horas.
Ayer también aterrizó en el aeródromo madrileño otro avión fletado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) procedente de París con 39 personas mientras que otro grupo de unos 300 afganos espera en Kabul a un vuelo para hoy.
La intensa actividad aérea y terrestre en el aeropuerto Hamid Karzai, con el aterrizaje y despegue constante de aviones de los aliados de la OTAN —Estados Unidos, responsable de la gestión del aeródromo, afirmó que saldría un vuelo cada 45 minutos— obligó a la misión española a agilizar los trámites tanto en Kabul como en Dubái, en cuyo aeropuerto están destacados los tres aviones militares que realizan la operación de evacuación.
AYUDAR A TODOS LOS QUE SE PUEDA
El objetivo en estos momentos es sacar al mayor número posible de colaboradores afganos y sus familias, pese a la inviabilidad de hacerlo con todos por la limitación temporal y la situación de inseguridad. Por este motivo, desde el lunes pasado se aceleraron los planes de contingencia con más vuelos diarios a Kabul. En total se han realizado doce en una semana.
La eficacia de la misión, por lo tanto, reside ahora en la colaboración plena con los aliados para gestionar el embarque de los grupos de pasajeros, llenar los aviones en la medida de lo posible, evitar los retrasos en pista y facilitar la circulación aérea por parte de los controladores militares norteamericanos, según comentan fuentes militares.
En este momento permanecen en el aeropuerto asiático el embajador español Gabriel Ferrán, su segunda Paula Sánchez, otro diplomático más del que no ha trascendido su nombre y dos grupos especiales de la Policía y de las Fuerzas Armadas. Su cometido es dar seguridad y reagrupar a los colaboradores españoles que se encuentran en las inmediaciones del recinto, cercado por las milicias talibanes.
De los que ya han pasado por el centro de estancia temporal de Torrejón, un total de 289 personas ya han sido trasladadas a los centros del sistema de acogida estatal de nueve comunidades autónomas, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.