El acoso escolar repunta en León con la mitad de los casos en Secundaria
El 60% de los colegios públicos denunció una incidencia y en los concertados se eleva al 79%
León registró el curso pasado un nuevo repunte de los casos de acoso escolar. El último informe emitido por el Observatorio de Castilla y León, que hace referencia al pasado curso, en la provincia se confirmaron siete casos de bullying, frente a los tres que se ratificaron en el curso 2017/2018 y los cinco de hace tres años. Desde Educación se analizaron 69 posibles casos, de los que finalmente se detectaron esos siete más otros seis de ciberacoso. La consejera, Rocío Lucas, hizo hincapié en la necesidad de incidir en las prácticas restaurativas.
Casi la mitad de las situaciones de acoso se producen en los dos primeros cursos de la ESO, donde se localizan cuatro de cada diez de los posibles casos y seis de cada diez de ciberacoso, según el informe autonómico, que refleja que en las nueve provincias se analizaron 354 posibles casos, de los que se confirmaron 54 y 38 de ciberacoso, protagonizados principalmente por chicos, en los tres supuestos. El resto, se concentran principalmente en los dos últimos cursos de Primaria, cuando los estudiantes tienen entre 10 y 12 años.
En cerca del 60% de los colegios públicos de la provincia de León se comunicaron incidencias el curso pasado, mientras que este porcentaje se eleva hasta el 80% en el caso de los concertados. Desde Educación especifican que es preciso tener en cuenta que en estos centros se imparten también los ciclos de Secundaria, donde se registra el mayor número de casos.
Casi un 1% de los alumnos que protagonizan algún suceso son reincidentes y la mitad de estos son multirreincidentes. Las incidencias vinculadas a la disrupción en el aula continúan siendo las más frecuentes, mientras que se atenúan, según el observatorio, las relacionadas con el profesorado. «Los conflictos entre el alumnado continúan teniendo un marcado carácter masculino», como consta en el informe, que también destaca el incremento de las incidencias vinculadas a los destrozos de material, también protagonizadas por los alumnos. En cuanto a los casos concretos, las incidencias relacionadas con aspectos físicos, madurativos o relacionados disminuyeron el curso pasado, junto con las que atentaban contra el origen o la cultura del alumno agraviado. Sin embargo, se incrementó un 9% las vinculadas al género o la identidad sexual.