El alcalde avisa de que si no se llega a un acuerdo para hacer la feria «pues no se llega»
El aviso de los feriantes de que no montarán las atracciones este año en las fiestas de San Juan y San Pedro, si no se les ayuda de manera económica por parte del Ayuntamiento de León, como han hecho con otros colectivos, la despachó ayer el alcalde con el apunte de que es «optimista en el sentido de que se llegará a un acuerdo y, si no se llega, pues no se llega». «Las cosas son como son», sentenció José Antonio Diez para responder a la pregunta sobre la polémica planteada.
Pese a que la asociación de Feriantes de León ha solicitado diferentes soluciones desde primeros de marzo para llegar a un acuerdo, sin que la concejala responsable del área, Evelia Fernández, haya querido sentarse con ellos hasta finales de mayo, el regidor buscó una tesis conspirativa para explicar el enfrentamiento. Diez reseñó que «entre los propios feriantes pasa como en todos los sitios: hay gente más proactiva, que está más por la labor de llegar a acuerdos para resolver los problemas, y otros que parece que sólo buscan dinamitar las soluciones».
Las soluciones han llegado tan sólo en el último de los encuentros. En la cita, Fernández se abrió a llevar allí conciertos para atraer gente, una propuesta que exigían desde marzo los afectados, a los que había tenido que atender en principio el concejal de Hacienda, Carmelo Alonso. Pero los feriantes insisten en que la mayor traba se debe al canon de concesión por el que pagan 32.000 euros anuales. Esta factura, unida a la subida de costes, sobre todo de la luz, multiplica sus gastos desde los 100.000 euros de 2019 a los 170.000 euros de estimación de esta vez. En esta cuenta se anotan asumir los gastos de luz, agua, limpieza del recinto, el ambulancia de guardia, las seis personas de seguridad y los dos trabajadores de cuidado de los baños.
El colectivo, que agrupa a más de un centenar de familias que se instalan en la feria de San Juan y San Pedro, insiste en que el Ayuntamiento ha bajado las tasas a otros sectores, como el comercio y la hostelería, y que se gasta 850.000 euros en el presupuesto de las fiestas, pero en cambio no cede a las pretensiones de darles una ayuda tras más de dos años sin apenas actividad.