Diario de León

La alcaldesa de San Andrés consideraba hace dos años una "aberración" la solución que hoy defiende

La presión social en defensa del futuro de Trobajo del Camino se manifiesta cada viernes. DL

La presión social en defensa del futuro de Trobajo del Camino se manifiesta cada viernes. DL

Publicado por
Álvaro Caballero y Pilar Infiesta
León

Creado:

Actualizado:

En el largometraje que se rueda en San Andrés del Rabanedo desde hace años, al hilo de la fractura que provoca el tren en el municipio , destacan ya como capítulos aparte algunos episodios. En 2020, el PP destapó que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) había ofrecido a este Ayuntamiento del área metropolitana leonesa ejecutar un subterráneo con aceras para peatones y calzadas para los vehículos que permitiera sustituir la circulación por el actual puente de Párroco Pablo Díez sobre las vías. Un movimiento que lograba borrar de un plumazo la denominada «montaña de cemento» que afea Trobajo del Camino desde los años sesenta del siglo pasado y que aportaba una idea aparentemente más razonable para resolver la integración del tren que la que se estaba manejando en ese momento de derribar el puente para construir uno nuevo más grande pero con una losa «más liviana», en palabras de Adif, para que el AVE no encallara en anchura ni altura y cumpliera la normativa europea.

Sin embargo, la alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas, negó rotundamente que existiera ese proyecto o que Adif hubiera efectuado el ofrecimiento del paso inferior con el argumento de «en qué cabeza cabe y a quién se le ocurre que voy a rechazar un soterramiento de la circulación . Es de cajón de madera de pino que si Adif me plantea eso no lo voy a rechazar». La regidora salió al ataque y acusó al PP de «mentir», hizo que la entonces presidenta del Administrador, Isabel Pardo de Vera, entrara en directo de forma telemática en la reunión de la Junta de Portavoces de San Andrés para dar fuerza a sus negaciones, pero también llegó a calificar de «aberración» el planteamiento de apostar por desviar el tráfico de 12.000 vehículos por debajo del ferrocarril en lugar de soterrar las vías.

El caso es que aquel proyecto «inexistente» como lo calificó reiteradamente la alcaldesa es el que ahora, dos años después, emerge y se pone sobre la mesa como la «mejor solución» transitoria de permeabilidad hasta que llegue el deseado soterramiento de los raíles, al que nadie se atreve a poner fecha si es que alguna vez se incluye en el calendario. 

Los populares insistieron en la idea y pidieron paralizar las obras de integración para realizar un replanteamiento y apostar por el subterráneo. Incluso llevaron el asunto al Senado y reclamaron dos millones para financiar un proyecto que mejoraba mucho la fisonomía de Trobajo y daba soluciones a peatones y conductores. Un paso inferior que al menos salvaba obstáculos mientras se seguía luchando por el soterramiento de las vías en San Andrés. Cabañas no apoyó la iniciativa del PP y por esos vericuetos por los que a veces transita el azar político, ahora la construcción del paso subterráneo que permita tirar el puente de Trobajo y dar salida a la caravana de vehículos que circulan por el nudo del Lidl a diario se ensalza como la gran oportunidad de futuro para el municipio.

El otro capítulo viene vinculado a lo construido y que ya no vale. Se tirará el puente de Trobajo (al que se añadió una falda peatonal y un carril-bici), se echará abajo la pasarela de ascensores que llevan 2,5 años sin funcionar de Limonar de Cuba tras invertir en su mejora y se eliminará la nueva pasarela de 1,5 millones que sustituyó a la de Miguélez, porque sus pilares se asientan en la zona donde se abrirá el nuevo paso subterráneo de cinco metros para las calzadas y dos metros de aceras. Un dinero que ‘no duele’ porque las soluciones para coser la fractura del tren disgustaban a los vecinos, pero que podía haberse ahorrado con una mejor previsión.

tracking