El Ayuntamiento abandona los 4.400 paneles solares que instaló para generar ingresos

Amparado en que se trata de «un tema histórico, no un tema de este año, ni de hace cuatro ni de ocho, sino de cuando se hizo este edificio», inaugurado en 2018, el alcalde de León, José Antonio Diez, admitió este jueves que los 4.400 paneles solares de la cubierta del Palacio de Exposiciones no funcionan, ni generan ningún rendimiento a día de hoy.

La instalación «tiene un serio problema parece con la conexión a la red de explotación de electricidad», como incidió el regidor socialista, quien justificó que se trata de «un tema meramente técnico que parece que tiene sus dificultades de resolución». «Me consta que en el Ayuntamiento los técnicos están trabajando en ello. Esperemos que se resuelva», argumentó, justo después de alabar la apuesta de su gobierno municipal en las energías verdes, dentro de la presentación de la feria de Fontanería, Calefacción, Eficiencia Energética y Renovables León Clima Verde.

En este foro, que reúne en el Palacio de Exposiciones a las principales empresas del sector, Diez se escudó, después de cuatro años de mandato, en la herencia recibida, pero no ofreció solución para la instalación que ocupa 10.000 metros cuadrados en el techo del edificio. No ha dado ningún rendimiento, pese a que en su concepción se habló de que incluso podría generar unos beneficios de 520.000 euros anuales y que luego se aquilató a 200.000 euros, además de abastecer al complejo. Aunque la cifra «nunca fue validada y está fuera de lugar», como expuso el propio gobierno municipal, en la primavera de 2022, tras quedar desierto el concurso convocado para su explotación.

Entonces, se argumentó que para poder reactivar la instalación se necesitaba una auditoría energética, una revisión y una inversión adicional con cargo a las ayudas europeas. Nada nuevo se sabe, ni hay solución por el momento, como reconoció Diez este jueves

Mientras, suma y sigue la cuenta que tienen que afrontar la administración municipal cada año. En el último presupuesto aprobado, en 2022, los 140.000 euros que había dispuestos en la partida inicial tuvieron que complementarse, a finales de julio, con una modificación de crédito de otros 210.000 euros. En suma, 350.000 euros para asumir el gasto de funcionamiento de un equipamiento que cuenta con 12.000 metros cuadrados, a los que se suma el edificio anejo del conocido como Palacín.

La factura no tiene alivio, más allá de las tasas que se cobran por el alquiler en determinados eventos. Pero en los planes entregados por el arquitecto francés, Dominique Perrault, ganador del concurso de ideas, se justificaba la inversión de 1,4 millones de euros en la instalación de las obleas de silicio, repartidas por los 10.000 metros cuadrados de la cubierta, en que generarían un retorno. No sólo se avalaba que el coste energético quedaría cubierto con la generación propia, sino que se apuntaba que, con 4.000 horas de sol al año, se alcanzarían los 4.000 megavatios anuales. El documento asimilaba la producción al consumo de un millar de hogares. De momento, sin funcionamiento, sólo como un elemento decorativo, no cubre ni la factura doméstica.