El cementerio no se salva tampoco del confinamiento

Todos los días son «un buen momento para recordar». La publicidad elegida por la mancomunidad de servicios funerarios de León y su alfoz (Serfunle) resume la súplica elevada ayer por los responsables del Ayuntamiento de León para la organización de la festividad de Todos los Santos. Con el aforo reducido al 50%, el concejal encargado del área, Vicente Canuria, insistió en reclamar a los vecinos que «escalonen las visitas, permanezcan lo imprescindible» en el camposanto, y «mantengan las medidas de higiene y la distancia social». «Está abierto todo el año y no es imprescindible ir ahora», insistió el edil socialista. La advertencia la amplió el máximo responsable de la Policía Local, Ángel Ordás, quien recordó que no pueden entrar en las instalaciones, «salvo causas justificadas», los vecinos de León y San Andrés, como establece la normativa del confinamiento perimetral, en la que se establece que los habitantes de estos dos municipios tampoco podrán salir fuera de ellos para visitar las tumbas de sus fallecidos en otros pueblos.

Pese a la recomendación para espaciar e incluso aplazar las visitas, Canuria expuso el plan de control para regularlas. Para separar lo máximo posible los contactos se dispondrán tres entradas: la puerta principal, el patio de San José y patio de San Francisco. En todas ellas se colocarán «guardas de seguridad», a mayores de los cuales se contará con personal dentro del recinto para que no se sobrepase el aforo máximo de 4.837 personas. Si se completa, «la gente tendrá que esperar fuera hasta que haya plazas», como avisó el concejal del equipo de gobierno, quien detalló que «el horario será el habitual, de 10.00 a 18.30 horas, con excepción de los días 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre, que será de 09.00 a 18.30 horas».

Entre las medidas especiales, se suprimirá el culto en la capilla, que permanece cerrada por decisión del Obispado, y se desarrollarán medidas de limpieza extraordinaria para la desinfección del mobiliario urbano, además de que se «habilitará una zona para el aparcamiento de vehículos en un terreno aledaño y dentro de las instalaciones del cementerio». El transporte contará además con dos servicios especiales de autobuses: uno desde la plaza de Juan de Austria y el otro desde la glorieta de Pinilla.