SUCESOS
Caen en León el cabecilla y dos lugartenientes de una banda criminal perseguida por la Audiencia Nacional
Los detenidos han sido trasladados a Madrid, donde prestarán declaración
El tráfico de cocaína ha sido el detonante de la operación. DL
Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía procedieron anoche a la detención del cabecilla y dos lugartenientes de una banda de traficantes de droga dirigida desde León, que habían importado 35 kilos de cocaína en el año 2015 y a los que se les venía siguiendo la pista.
Las actuaciones tuvieron lugar anoche en varios puntos de la ciudad , todos ellos correspondientes al extrarradio. No se ha facilitado confirmación oficial, pero es probable que alguna de las actuaciones, a tenor del testimonio de los vecinos, tuviera lugar en Armunia.
La Audiencia Nacional venía siguiendo los pasos de la organización, cuyos teléfonos habían sido intervenidos por mandamiento judicial. Así se llegó a la conclusión de que el grupo, considerado una banda criminal, tenía previsto realizar una operación de importante calado para la venta de parte de los estupefacientes .
El líder de la formación, posiblemente un individuo de origen sudamericano pero asentado desde hace tiempo en la capital, actuaba con la colaboración de los otros dos subalternos. Ayer se les siguió la pista a los tres y a tal efecto, la Policía Nacional dispuso un amplio operativo encaminado a los arrestos.
Se enviaron a diferentes zonas de la ciudad patrullas y vehículos Z con numerosa dotación de personal y de armas largas con previsión de que pudiera tratarse de un encuentro conflictivo, dada la peligrosidad de las actividades de la banda criminal.
La intervención culminó con éxito pasada la medianoche y es probable que a lo largo de las próximas horas o de los días venideros se emita comunicación oficial a este respecto.
Los detenidos han sido trasladados a Madrid, donde prestarán declaración en sede judicial ante la Audiencia Nacional.
Se calcula que el importe de la droga que se había importado a España podría tener en el mercado un valor aproximado de alrededor de dos millones de euros en estado puro, que podrían ser más en caso de aplicarse las técnicas de cortado que se usan habitualmente para estos procedimientos.
Los acusados deberán hacer frente a cargos por un delito contra la salud pública, amén de otras circunstancias que se investigan en la actualidad. Poro el momento, las actuaciones están protegidas por el secreto sumarial.