Exigen cambiar el protocolo en las aulas para «mantener la guardia» frente a la tercera ola

El segundo trimestre ha arrancado con polémica. La confluencia del inicio de la tercera ola del coronavirus con la ola de frío Filomena han puesto en pie a los sindicatos que reclaman tanto a la Junta como al Gobierno que revisen los protocolos en las aulas y adecúen las medidas de ventilación frente al temporal. Desde Csif remarcan que existe «muchísima preocupación» ante los numerosos interrogantes y retos a los que se van a enfrentar los docentes en esta segunda etapa del curso actual y reclaman que se bajen las ratios —con 25 alumnos por clase en Primaria— y se instalen purificadores de aire frente al repunte de positivos y al frío.

«El primer trimestre del curso se salvó con una cifras razonablemente bajas de contagios para la situación general, pero esto no significa que se pueda bajar la guardia, máxime en un contexto invernal y con la aparición de nuevas cepas aún más contagiosas», explican desde el sindicato de docentes funcionarios. De hecho, sólo el 4% de las 2.868 aulas que existen la provincia fueron puestas en cuarentena durante los tres primeros meses del curso. Todo ello, a pesar de los malos augurios iniciales y que las primeras clases se confinaron tan sólo tres días después de que se abrieran los centros educativos el 9 de septiembre.

A pesar de que ya ha comenzado la campaña de vacunación, los maestros y profesores consideran que la tercera ola del coronavirus, secuela de las vacaciones y las fiestas de Navidad, será «una prueba de fuego» para el sistema educativo. Para frenar los contagios, los colegios e institutos han apostado por mantener bien ventiladas las aulas, algo que se ha ido reduciendo y planificando a medida que llegaba el invierno para evitar el intenso frío. Csif señala que ya se ha detectado que hay clases en las que se registran menos de 17 grados y que esta temperatura baja «en centros con deficientes sistemas de calefacción» y donde la temperatura exterior es más baja.

«No se puede mantener una ventilación natural continua con temperaturas bajo cero», señalan desde el sindicato, para insistir en la necesidad de adquirir —como ya han hecho algunos ayuntamientos del medio rural por iniciativa propia— los filtros Hepa que purifican el aire. Además, en algunas comunidades autónomas ya han comenzado a exigir a sus estudiantes que lleven a clases mascarillas FFP2 que son más efectivas que las quirúrgicas para reducir los contagios del coronavirus.

Realizar una evaluación de riesgos y la medición de condiciones termohigrométricas en las aulas (temperatura, humedad y ventilación); reforzar los sistemas de calefacción en las aulas para llegar a unas condiciones de temperatura óptimas entre los 17 y los 27 grados mediante la colocación de estufas portátiles y sistemas de climatización con bombas de calor además de la instalación de purificadores de aire son las exigencias que ha planteado Csif a los Servicios de Prevención de Riesgos laborales y a la comunidad autónoma a fin de garantizar el bienestar en las aulas leonesas, después de recibir numerosas quejas de los docentes que, junto con sus estudiantes, están sufriendo las inclemencias del invierno por garantizar la correcta ventilación en las clases que se hace tan necesaria para combatir el virus.

Una de las exigencias que plantea Csif desde el inicio de curso es que los docentes que la Consejería de Educación para hacer frente a la pandemia, 152 en la León, se integren en la plantilla estructural «porque se ha demostrado que son necesarios, no sólo por la situación del coronavirus, también por la precariedad y los altos índices de interinidad que sufre el profesorado de la educación pública en toda la comunidad».