Diario de León

El Hospital refuerza Geriatría ante el aumento de consultas por demencias

La contratación de otro profesional baja la lista de espera de cinco a un mes y medio.

Javier Idoate, Sonia Jiménez Mola e Isabel Porras Guerra, la nueva geriatra.

Javier Idoate, Sonia Jiménez Mola e Isabel Porras Guerra, la nueva geriatra.

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carmen Tapia | león
León

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El aumento de las peticiones de los médicos de cabecera para hacer evaluaciones ante posibles demencias ha obligado a la Gerencia del Hospital de León a reforzar el servicio de Geriatría con un nuevo especialista. Los tres geriatras con los que cuenta ahora el servicio permite abrir una consulta más para dar salida a los 1.300 nuevos pacientes mayores que han llegado este año para su evaluación, el 60% por demencias. Antes del mes de julio, las personas mayores aguardaban una media de cinco meses y medio. La espera actual está en mes y medio.

El jefe de la unidad de Geriatría, Javier Idoate, asegura que en el último año y medio «las consultas se han disparado a petición del médico de familia. La gente consulta con el médico pérdidas de memoria y el temor del alzhéimer y las demencias hace que los médicos deriven a los pacientes para su evaluación». Descartar o diagnosticar una demencia está dentro de la cartera de servicios del servicio de geriatría, una evaluación que los especialistas hacen en coordinación con los neurólogos.

El envejecimiento de la población en León supone un reto sanitario para el sistema, los profesionales y las familias, que cada vez necesitan más recursos para atender las necesidades de las personas mayores. Los geriatras del Hospital de León creen que no se puede retrasar más el completo desarrollo de la Ley de Dependencia y ampliar las ayudas. «Lo más importante es desarrollar la Ley de Dependencia en su plenitud. Cuantos más recursos tengamos, mejor. Es un hecho que cada vez va a haber más gente mayor. Ahora ya es una estadística importante porque el 25% de la población de León tienen más de 65 años», alerta Idoate.

A la consulta de geriatría llegan personas mayores —la edad no es la referencia— frágiles, polimedicalizadas y con un deterioro funcional importante. «El Hospital abrió la primera consulta en el año 1998. Estaba yo solo y empezamos con 100 pacientes. Ahora vemos unos 3.000 al año. El médico de cabecera y los pacientes demandan cada vez más la atención de un geriatra y desde hace tiempo habíamos pedido un especialista más».

El trabajo del servicio se ha incrementado tras la puesta en marcha de la consulta de ortogeriatría. Uno de los tres especialistas, la doctora Sonia Jiménez, revisa la evolución de 50 pacientes de más de 75 años ingresan al mes en el servicio de Traumatología por rotura de cadera, una dolencia de la que son operadas unas 600 personas al año en León. «Es una incidencia muy alta que convierte a los pacientes en personas muy frágiles».

El geriatra es el médico especialista de las personas mayores. Conoce adecuadamente los cambios que se producen con el envejecimiento, las modificaciones de las diferentes patologías crónicas que van acumulándose con el paso del tiempo, detectando precozmente los síndromes geriátricos (demencia, delirium, caídas, incontinencia, malnutrición) y los efectos de los medicamentos en el manejo de las diferentes patologías. El abuso de los medicamentos es una realidad que preocupa a los profesionales de León. «Nuestros mayores están polimedicalizados. En algunos casos no hay más remedio porque las enfermedades que padecen hacen necesario que así sea, pero otras veces se puede ajustar la medicación. Lo ideal es que nadie tome más de cinco tratamientos al día. A partir de cinco aumenta el riesgo de las interrelaciones de los medicamentos y puede ser perjudicial».

El 75% de las personas que pasan por la consulta son mujeres con múltiples enfermedades, deterioro funcional, deterioro cognitivo y con problemas sociales añadidos. «La soledad dificulta el tratamiento», asegura Idoate. «Lo mejor es que la persona mayor esté en el lugar más adaptado para sus necesidades. No hay una regla y su casa no siempre es ese lugar porque no está adaptada».

Por las consultas pasan todos los días 10 pacientes. «A pesar del refuerzo todavía necesitamos y necesitaremos más en el futuro. Dedicamos media hora para cada paciente pero deberíamos pararnos un poco más. Todavía hay sobrecarga».

En las listas hay actualmente 24 pacientes que esperan una media de un mes.

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