Diario de León

LA ECONOMÍA DE DEBATE

«León tiene que ser la capital del talento, porque el talento dura»

MIGUEL ÁNGEL TURRADO / DIRECTOR GENERAL DE HP SCDS

Miguel Ángel Turrado, en la sede de HP SCDS, donde trabajan ya casi 400 profesionales especializados. RAMIRO

Miguel Ángel Turrado, en la sede de HP SCDS, donde trabajan ya casi 400 profesionales especializados. RAMIRO

León

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Club de Prensa del Diario de León (Gran Vía de San Marcos, esquina con Fajeros). Hoy a las 19.30 

El mercado laboral se polariza cada vez más, con una capa arriba con profesionales altamente cualificados, en la que el empleo ha crecido en los últimos años un 10%; una inferior, con trabajos de baja cualificación, que ha crecido un 3% en puestos en este período y una intermedia, la «clase media», que ha disminuido un 13%. «Es un esquema que se reproduce en todo el mundo, las personas con una cualificación media son las que más están sufriendo, su trabajo es fácilmente automatizable y pierden terreno. Es una realidad que no tiene vuelta atrás». Frente a este panorama, «la provincia debe de tener claro por qué apostar, por que el empleo que tiene crezca en la parte alta o en la baja. Y ya vamos tarde para tomar la decisión». Una decisión que tiene además un componente indiscutible: «En España en los próximos diez años se crearán 2,6 millones de puestos de trabajo, y el 80%, 1,7 millones, serán tecnológicos. La apuesta es inaplazable, requiere un plan claro desde los niños hasta la formación después de la universidad».

Miguel Ángel Turrado lo tiene claro, es un discurso que defiende desde hace años y que ahora se manifiesta más apremiante. «Necesitamos un plan estratégico de ciudad, de región, que apueste por el talento. Ése es el nuevo petróleo, no los datos. Un talento que sepa lo que demanda la nueva era, que sea tecnológico». El director general de Hewlett Packard SCDS participa esta tarde las jornadas que Diario de León organiza para debatir sobre la economía leonesa, con una propuesta en la que plantea que máquinas y personas están condenadas a convivir. También en León. Y esa es la apuesta de futuro: «Lo demás está bien, pero León tiene que ser la capital del talento, porque el talento dura».

—En León llevamos años hablando del polo tecnológico y su potencial para la economía leonesa, ¿cómo ha evolucionado este polo?

— Hay buenas empresas tecnológicas, y la apuesta por la seguridad ha provocado más unidad de acción, aunque aún queda mucho por hacer. Pero si no hay talento el polo no se va a desarrollar nunca, por muchos proyectos que lleguen. No hay futuro sin talento.

—¿Cómo contribuyó la llegada de HP a crear este polo? Fue de las primeras multinacionales tecnológicas en apostar por León.

—Es cierto, llegamos incluso antes que el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), hoy Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Fruto de aquello hoy tenemos casi 400 empleos en el Parque Tecnológico, con un impacto importante en el conjunto de la economía. Algunos de nuestros trabajadores se han ido a otras empresas, o han creado las suyas propias aquí. Estamos orgullosos de tener ese efecto tractor en la sociedad y en el resto de las empresas.

—Implantar la sede innovadora en León fue un empeño personal, eso sí es traer el talento de vuelta.

—Todo empezó con la colaboración con la Universidad, con el entonces vicerrector Carlos Redondo. La ULE quería acercarse a las empresas y nosotros teníamos necesidad de desarrollar proyectos de I+D, así pusimos en marcha el Observatorio Tecnológico. Los resultados fueron tan buenos que convencí a la corporación de montar un pequeño centro de HP con la gente que formábamos, así que montamos un pequeño grupo, entonces en un aula del Crae-TIC. Aquel fue nuestro ‘garaje’ originario en la Universidad. Luego crecimos, con José Antonio de Paz vinimos al Parque Tecnológico, primero en el Edificio de Usos Múltiples. Trajimos inversiones y seguimos creciendo, nos trasladamos al Edificio Zarzuela y ya casi no cabemos. Seguimos creciendo y contratando profesionales.

—La relación con la Universidad siempre ha sido estrecha, ¿eso hace que se enfoque en orientar la formación en las necesidades que tiene la compañía?

—Sólo puedo decir cosas buenas de la Universidad. Por ejemplo, los requerimientos de software de nuestras impresoras son de altísima velocidad. El carro de estas máquinas acelera tres veces la aceleración de un Ferrari, y para soltar una gota de tinta tiene que acertar como si se soltara un euro desde lo alto de las Torres Kio y se encestara en un cubo en la calle. Eso es lo que gestiona en tiempo real el software, y se está enseñando como una asignatura en la Escuela de Ingenería Informática. Nuestra colaboración es excepcional, creo que la Universidad es uno de los grandes activos de la ciudad.

—¿Es suficientemente conocido lo que se desarrolla en el Parque Tecnológico, o ponerlo en valor es una asignatura pendiente?

—Creo que no se conoce suficientemente, por algún motivo no acaba de calar en la sociedad. Y aquí, al lado de la ciudad, hay un polo donde se crea tecnología para todo el mundo. Está costando que eso permee en la sociedad.

—En el parque hay empresas tecnológicas y biotecnológicas. Entre las bio hay crecimiento, y llegan proyectos nuevos. ¿Está quedando el desarrollo de las tecnológicas en un segundo plano?

—Yo veo empresas tecnológicas punteras. En el parque siempre se apostó más por las iniciativas biotecnológicas, quizá por lo que decía antes de encontrar profesionales. Aunque sea difícil, en biotecnología es más factible. Es así también porque sólo les demandan ese tipo de empresas, en cambio a los profesionales de la tecnología se les reclama en todo tipo de actividades empresariales.

—El Inteco fue un punto determinante para desarrollar la cultura tecnológica en León, ¿la especialización del Incibe en ciberseguridad abre un nicho de negocio especializado o ha dejado un poco fuera a las pequeñas empresas?

—Hace ya muchos años que Enrique Martínez tomó la decisión de especializarlo en seguridad, y fue un acierto espectacular. Si hay un área de crecimiento y de necesidad constante en todo el mundo es la ciberseguridad. Otra cosa es opinar sobre si se está sacando todo el provecho que supone tener al Incibe aquí. Nosotros intentamos crear un grupo de seguridad para impresoras y no encontramos profesionales. Cómo es posible que en el lugar donde tiene su sede el Incibe yo necesite crear un grupo de ciberseguridad y no sea posible. Tenemos que pensar qué está fallando.

—¿Es entonces el Incibe un activo no suficientemente aprovechado en León?

—Sí. Y es un activo tremendo, convertido ya en un referente internacional.

—¿En qué está investigando ahora HP en León?

—Nuestro foco es la investigación y el desarrollo de software para impresión de gran formato, impresión en A3 para formato de oficina, impresión en 3D y temas de computación, como la realidad virtual e inmersiva que hemos hecho con el Grial.

—Hablamos de un futuro tecnológico que avanza a gran velocidad, de un polo TIC en una provincia en la que muchos lugares no pueden acceder a Internet. ¿No sería éste el primer paso?

—Es una demanda constante, pero son asuntos distintos. Una cosa es acercar las tecnologías a los ciudadanos y otra trabajar con ella. La ley obliga a prestar este servicio, aunque la realidad es cierto que es otra.

—Hablamos del sector TIC como parte de la economía leonesa, ¿qué papel debe jugar?

—Los datos de Aletic muestran que es un sector con un peso importante que ha crecido mucho en los últimos años, pero hay que apostar mucho más por él, porque es donde está el futuro, donde se van a crear los empleos de alta cualificación, de mayores salarios. No podemos vivir de espaldas a ello. Y tenemos los mimbres para hacerlo: grandes empresas, una buena universidad, calidad de vida como un atractivo,... Pero no basta, hay que dar el siguiente paso, si no nos van a adelantar por la derecha y por la izquierda. León tiene que ser la capital del talento.

—En los últimos años la inversión en I+D ha caído mientras en Europa se ha incrementado. ¿Es una desventaja competitiva?

—Es un enorme problema. Aquel ‘que inventen ellos’ ya no vale, la innovación está revolucionando el mundo y no podemos ser meros espectadores. Hay que apostar por las empresas que innovan, y tener políticas claras de apoyo. En los presupuestos hay una engañifa, dicen que aumentan pero no las subvenciones, sino los préstamos; eso no interesa.

—¿Qué entorno necesitan las empresas para crecer?

—HP está en la Fundación Innovación España, que forman 13 multinacionales no españolas que apostamos claramente por la innovación en el país. Las condiciones para atraer nuevas inversiones se centran en las condiciones fiscales (en este sentido la idea de retirar las subvenciones a la I+D es un error); la educación para los jóvenes, pero también para reciclar a los profesionales; políticas de empleo que primen a las empresas que creamos empleo de valor y la industrialización en el entorno.

—¿Cómo ve el futuro de la provincia, realmente los talentos querrán trabajar aquí?

—León es un sitio perfecto para trabajar y para vivir, pero tenemos que hacer algo con urgencia. La buena noticia es que hay una enorme oportunidad, pero tenemos que ponernos las pilas ya. León tiene que ser la capital del talento, porque el talento dura.

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