Diario de León

El nuevo Bachillerato deja la Historia a partir de 1812 y el título con un suspenso

Con cinco modalidades, en septiembre se implantará ya en el primer curso de la etapa

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El Consejo de Ministros aprueba aprobó ayer, a propuesta del Ministerio de Educación, el Real Decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de Bachillerato. Estos cambios se implantarán el próximo curso en primero y en el 2023/2024 para segundo. Según la norma, el estudio de Historia de España en el último curso de la etapa se centrará en la historia contemporánea, desde 1812 y su estudio tendrá un carácter mucho más analítico y crítico. En la ESO sí arrancará desde la Prehistoria. Los bachilleres analizarán el origen y la evolución de las identidades nacionales y regionales que se han formado en España, reconociendo la pluralidad identitaria del país.

En relación con la titulación, la norma establece que los alumnos podrán obtener el título cuando aprueben todas las asignaturas del ciclo. No obstante, mantiene la excepción de poder conseguirlo con una pendiente, si así lo decide el equipo docente, en caso de que considere que ha alcanzado los objetivos y competencias; que no se haya ausentado de manera continuada y no justificada a clase; que se haya presentado a todos los exámenes; y que la media de las notas obtenidas en todas las materias sea igual o superior a cinco.

Así, un alumno que haya aprobado todas las asignaturas excepto una, podrá presentarse a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau), si cumple dichos requisitos. Respecto a la promoción, los alumnos pasarán de primero a segundo cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo.

Otra novedad es que, si bien la superación de las materias de segundo estará condicionada a la superación de las materias de primer, el alumnado podrá matricularse de asignaturas de segundo sin haber cursado la correspondiente materia de primero «siempre que el profesorado que la imparta considere que el alumno reúne las condiciones necesarias para poder seguir con aprovechamiento la materia de segundo». En caso contrario, deberá cursar la asignatura de primero.

La evaluación será «continua y diferenciada según las distintas materias» y será el profesor quien decidirá, al término del curso, si el alumno ha logrado los objetivos y ha alcanzado el adecuado grado de adquisición de las competencias correspondientes. El texto también recoge que los alumnos podrán someterse a exámenes de recuperación de aquellas materias que no hayan aprobado, otra diferencia significativa con respecto a la ESO, donde se eliminan este tipo de pruebas.

De manera excepcional, se permite que los alumnos puedan cursar el Bachillerato en tres cursos en lugar de dos, si hay «circunstancias personales, temporales o permanentes». Se refiere a quienes cursen la etapa de manera simultánea a las enseñanzas de música, los deportistas de alto nivel o quienes presenten alguna necesidad específica de apoyo.

El Bachillerato tendrá cinco modalidades: Ciencias y Tecnología; Humanidades y Ciencias Sociales; dos bachilleratos de Artes (uno de Artes Plásticas, Imagen y Diseño y otro de Música y Artes Escénicas); y otro General. Dónde se imparten, lo decidirán las comunidades autónomas.

Todos los alumnos, independientemente del Bachillerato que elijan, cursarán Educación Física en primero, Filosofía en primero e Historia de Filosofía en segundo, Historia de España en segundo, así como Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera, tanto en primero como en segundo. Al impartirse en ambos cursos, serán las que más horas tendrán, con 210 cada una. El resto tendrán 70 horas, excepto Educación Física, que contará con 35 horas. Si un alumno no puede cursar una materia en su propio centro porque no se oferta, podrá hacerlo online .

En total, el diseño curricular del Bachillerato se compone de 42 asignaturas, entre materias comunes y de modalidad a elegir por los alumnos. El Ejecutivo plasma su voluntad de que el Bachillerato incorpore la perspectiva de género y fomente la igualdad. Este enfoque está recogido casi en todas las materias.

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