La obra del nuevo acelerador obliga a trasladar fuera a enfermos de cáncer

La instalación del nuevo acelerador lineal en el Hospital de León obligará a trasladar a otras provincias a más de 30 pacientes al mes para que reciban tratamiento de radioterapia. La colocación del nuevo equipo de última generación dejará inservible una sala en la que reciben radiación un centenar de pacientes oncológicos cada treinta días. El desmontaje del viejo aparato que todavía se utiliza para tratar a los últimos enfermos programados en León comienza el 3 de noviembre. Un proceso complejo que se prolongará previsiblemente hasta finales de año, fecha prevista para que llegue el nuevo equipo para el que se ha previsto un protocolo sanitario y de seguridad especial para su instalación, según fuentes sanitarias consultadas por este periódico.

La instalación se prolongará al menos ocho meses. En ese tiempo, el servicio de Radioterapia funcionará sólo con un aparato, que no tiene capacidad para asumir el trabajo que hacen habitualmente los dos equipos.

Los mayores perjudicados serán los enfermos oncológicos del área sanitaria del Bierzo. Todos ellos, una media de 20 al mes, se trasladarán a otras provincias. El resto de los pacientes del área sanitaria de León se redistribuirán. Algunos se quedarán en León, pero otros 10 ó 15 tendrán que desplazarse a otros hospitales de la Comunidad. Sacyl decide estos días el centro sanitario más adecuado para los traslados.

Radiaciones

Tras el desmontaje del viejo equipo comenzarán la segunda fase de las obras, que, si se cumplen los plazos, serán en enero. Un equipo de expertos procederá a instalar el nuevo acelerador lineal. Un acelerador lineal es un aparato que permite el tratamiento de tumores malignos mediante la emisión de radiaciones, por lo que su instalación obliga a tomar medidas de seguridad extremas y calibraciones de energía. Ése será el proceso más largo que se prolongará, si todas las previsiones se cumplen, hasta el mes de junio, aunque los protocolos de comprobación podrían demorar los plazos. El aparato está instalado en una sala especial, un búnker de seguridad con unas reglas de mantenimiento energético.

No es la primera vez que el Hospital de León tiene que trasladar a enfermos oncológicos a otros hospitales. El aparato que ahora se sustituye está tan obsoleto que ha fallado en más de una ocasión en los últimos años por lo que las obras de ampliación y remodelación diseñaron una sala de radioterapia que hasta ahora está sin uso.

El montaje en el año 2008 del equipo que hasta junio de 2016 funcionará en solitario, obligó a trasladar a un centenar de pacientes mensuales a Valladolid y Zamora —33 de León y 50 del Bierzo—.

Los traslados se producirán puntualmente cada vez que el paciente tenga programada sesiones de radioterapia.