Diario de León

«Para no perder poder adquisitivo con la inflación hay que asumir algo de riesgo»

Iván Díez Sáenz, socio y director de Lonvia Capital. DL

Iván Díez Sáenz, socio y director de Lonvia Capital. DL

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‘Identificando a los campeones europeos de mañana: de un actor local a un líder global’ es el título de la conferencia que hoy imparte Iván Díez Sainz, socio y director de Lonvia Capital, en el Club de Prensa de Diario de León, de la mano de Andbank y El Inversor Inquieto.

—¿Cuál es el papel que juega la economía europea en el contexto actual, cuál debería jugar y qué se espera a corto y medio plazo?

—La calidad del mercado europeo es mucho mejor de lo que se percibe; cuenta con numerosas empresas líderes a escala mundial al frente, con atractivo crecimiento estructural. Europa hace muchas décadas que viene desarrollando un know how único en algunos sectores de gran relevancia para los avances que hemos tenido como sociedad durante los últimos años. La tecnología médica, la digitalización, la innovación, la automatización de procesos en la industria, en la logística, o la industria 4.0 son sectores en donde Europa juega un rol de liderazgo a nivel global.

—¿Qué diferencias hay en la recuperación postpandémica entre las distintas economías mundiales, y en qué posición está la europea?

—Si hablamos sólo de las economías, la recuperación ha sido dispar. La crisis sanitaria ha tenido impactos desproporcionados en los pobres y vulnerables, que se traducen en una recuperación económica. Existe una brecha en la recuperación económica entre las economías de ingreso alto y las economías de ingreso bajo y mediano. Sin embargo, tras la pandemia, la economía tiene un aspecto muy distinto al que tenía en febrero de 2020. Será más eficiente y dinámica, pero dejará ganadores y perdedores. Nuestro papel como inversores activos es identificarlos; encontrar las compañías en crecimiento que no solo se han beneficiado gracias a la pandemia, sino que también tienen el potencial de seguir generando un crecimiento sólido en el mundo que nos espera tras la pandemia. La crisis ha sido un acelerador de la integración de soluciones/productos para la tecnología médica, la automatización industrial y las necesidades masivas de datos e innovación digital. Esto no es una excepción, sino el preludio de una aceleración, una integración aún más masiva, de estas soluciones digitales.

—¿Dentro de la UE, qué papel juega la economía española, y cuáles son sus principales riesgos?

—Tras la salida de Reino Unido de la UE, España gana algo más de peso siendo la cuarta potencia de la UE por detrás de Alemania, Francia e Italia. España afronta diferentes riesgos que pueden tener un impacto en su crecimiento. El primero de todos es la elevada deuda del estado, empresas y familias, y cómo una subida de tipos podría impactar en la solvencia. La elevada inflación está mermando el poder adquisitivo de familias y empresas. Las empresas se enfrentan a elevados costes de producción por los cuellos de botella en las cadenas de suministro, además, ven limitada su capacidad de producción por la escasez de componentes, materias primas, semiconductores, etc… Es muy importante que España gestione bien los miles de millones de euros de los fondos europeos. España corre el riesgo de no acometer reformas estructurales. Hasta ahora, prácticamente todo el déficit de España lo ha financiado directamente el Banco Central Europeo. El problema es que es probable que en los próximos meses el BCE deje de comprar deuda pública, y eso tendrá un impacto en el incremento de la prima de riesgo.

—¿Cómo afectan la guerra de Ucrania y la crisis energética a las distintas economías, en especial a este escenario inversor en Europa?

—El impacto de la guerra en Ucrania sobre la energía será mayor en aquellos países más dependiente de Rusia, como es el caso de la UE. Sin duda, la guerra ha sacado a relucir la dependencia que tiene de Rusia el sistema energético europeo. Rusia es el mayor proveedor de gas (45%), petróleo (27%) y carbón (46%) de la UE. Sabemos ya que en los últimos años muchos países están apostando por la neutralidad del carbono, si bien ese objetivo no ha cambiado, esta crisis ha creado un impulso adicional para avanzar hacia una libertad energética o independencia energética. De hecho, la Comisión Europea pretende reducir la dependencia de la UE del gas ruso en 2/3 para finales de 2022 y ser totalmente independiente de todos los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030.

—¿Cómo afecta la inflación disparada a los ahorradores, y qué esperar para sus inversiones?

—La inflación tiene un impacto muy directo en el poder adquisitivo de las personas (ahorradores e inversores). Teniendo en cuenta el actual nivel de los tipos de interés, eso hace que la rentabilidad real de nuestros ahorros sea negativa, y por lo tanto, para no perder poder adquisitivo, tendremos que asumir algo de riesgo en nuestras inversiones para obtener una rentabilidad que cubra la inflación. Eso que es muy fácil decirlo, requiere que los ahorradores e inversores acudan a un experto (asesor financiero) para poder llevar a cabo una buena planificación de sus ahorros y patrimonio y así poder vencer la inflación. Eso sí, eso requiere de tiempo, paciencia y educación financiera.

—¿Cuáles son las previsiones sobre los tiempos de la subida de tipos de interés, y cómo deben reaccionar los ahorradores ante el escenario que se prevé?

—En Lonvia Capital somos puros stock pickers. No estamos aquí para anticipar las cosas negativas, ni para predecir las positivas, nuestro objetivo es construir carteras de calidad con una visión de largo plazo. Estamos en un mercado dominado en el corto plazo por una narrativa macroeconómica importante, de ahí que, ahora más que nunca, es esencial tener una visión a largo plazo. Para nosotros la manera más segura y rentable de gestionar es invertir en modelos económicos excelentes y a largo plazo. Todo lo que se aleje de ese objetivo es, en nuestra opinión, pura especulación. Los mercados son ineficientes a corto plazo, como refleja la volatilidad que hemos experimentado durante los últimos años, pero los mercados son eficientes a largo plazo y las empresas que crecen y crean valor operativo para sus accionistas lo verán reflejado a largo plazo en la apreciación del precio de sus acciones.

—¿Cuáles son los valores refugio en el corto y medio plazo?

—Para nosotros no hay valores refugio, hay buenas o malas compañías, nos gusta hablar de buenos negocios. El factor de rentabilidad diferenciador será la capacidad de una empresa para generar beneficios sostenibles, independientemente de en qué categoría se clasifiquen. En Lonvia Capital huimos de todos los ruidos del corto plazo, de la volatilidad del corto plazo, de factores exógenos sobre los que no tenemos ningún tipo de control ni la capacidad de predecir (precios de materias primas, tipos de interés, políticas monetarias, etc…). Tampoco invertimos en empresas que se benefician de movimientos inesperados o momentum de corto plazo. Nos concentramos en empresas orientadas al crecimiento a largo plazo.

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