La petición de voto de los leoneses en el extranjero se dispara para la cita del 10-N

Casi el 11% de los votantes de León no viven aquí. No quita para que puedan ejercer su derecho al voto. Menos aún en las elecciones del 10 de noviembre, en las que la cifra de residentes en el extranjero que se interesan por depositar su papeleta crece de nuevo. Para esta cita, apenas seis meses después de la anterior, lo han solicitado 4.184 personas, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Censo de Españoles Residentes Ausentes (Cera), lo que representa el 8,8% de los 47.150 ciudadanos con nacionalidad española que cuentan con derecho a ejercer el sufragio activo.

El dato representa un incremento de 768 electores, un 22,5%, que han salvado el laborioso proceso del voto rogado y se suman a los que ya cumplieron con este requisito en abril. Aunque ahora deberán completar el procedimiento con la remisión de su papeleta por correspondencia o con la entrega en la oficina o sección consular correspondiente, como tan sólo hicieron 2.075 de los 3.416 solicitantes en la convocatoria del 28 de abril del mes pasado.  

El plazo para solicitarlo está cerrado ya desde el pasado 19 de octubre. No han tenido que hacerlo los 3.416 interesados de la vez anterior, incluidos dentro del grupo de 182.545 de toda España, que se han visto beneficiados por la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), que se introdujo en 2016, para atender a los procedimientos electorales abreviados como el que se da en esta ocasión. Pese a la vía ágil, los otros 407 se han tenido que enfrentar a la laboriosa tramitación de tener que rogar el voto para participar.

No la evitan, después de que las promesas de todos los partidos no se hayan plasmado en la legislación para acabar con el agravio que sufren los residentes en el extranjeros respecto al resto de ciudadanos españoles, que no tienen que cumplimentar ningún formulario previo para ejercer su derecho constitucional al voto en las elecciones.

Con esta barrera, fuera quedan otros 42.966 ciudadanos que no han dado el paso para que su papeleta pueda entrar en la urna el día 10 de noviembre.  

La aplicación de la medida de conservar el voto rogado a los residentes ausentes que lo solicitaron para el pasado 28 de abril ha derivado en el aumento en todo el territorio.

El total nacional de incremento se fija en 41.327 electores, lo que supone un 22,6% de subida respecto a hace medio año, un poco por encima del 22,5% provincial. Las cifras mantienen a León dentro del grupo de provincias en las que su emigración, acrecentada aún más durante la crisis, se deja notar a la hora de los procesos electorales, como sucede con las circunscripciones gallegas o Asturias, donde hay 9.729 inscritos, frente a otras demarcaciones del interior de similares características geográficas que presentan un mejor comportamiento demográfico, como sucede con Valladolid, donde tan sólo hay apuntados 2.553 electores del Cera.

Al margen de esta gran bolsa quedan los 189 leoneses temporalmente en el extranjero que han solicitado el voto, ya que cuentan dentro de los electores residentes en España: una cuenta que cae en 1.828 personas y que ya deja a la provincia leonesa por detrás de la vallisoletana en la comunidad. Los leoneses registrados en el Cera empezarán a recibir la documentación para votar estos días.

De acuerdo a la normativa electoral, cuentan con dos opciones para cumplimentar su derecho: «enviar el voto por correo certificado a la oficina consular de carrera o sección consular de la misión diplomática en la que el elector esté inscrito, no más tarde del quinto día anterior al día de la elección»; o por contra «depositar el voto en urna, entre el cuarto y segundo día, ambos inclusive, anteriores al día de la elección», con la entrega personal del sobre en «la oficina consular de carrera o sección consular en la que esté inscrito o en los lugares que a tal efecto se habiliten para ello».

 

Podemos y Vox se saltan la petición de no enviar propaganda

El Instituto Nacional de Estadística (INE) estrenó en las pasadas elecciones la posibilidad de que los electores pudieran elegir si quieren recibir propaganda electoral en sus casa. El procedimiento fácil pasa por que los ciudadanos se registren en la web del organismo estatal, que de esta forma les deja fuera del censo para los envíos postales que realizan los partidos políticos.

La barrera se ha quedado sin embargo a medias, después de que formaciones como Unidas Podemos o Vox hayan optado por una alternativa con la que llegar de igual manera a los destinatarios: hacer los envíos sin que figure el nombre de la persona que se encuentra empadronada, sino tan sólo con el número y en caso el piso.

La treta de cambiar los datos del censo con nombres y apellidos a cada casa por envíos a discreción de forma genérica a los domicilios ya se nota en los buzones de León. Decenas de leoneses que cumplimentaron el procedimiento para no recibir en esta ocasión propaganda electoral ya la tienen.

En el territorio nacional, la solicitud fue completada por 810.367 personas dentro de un movimiento que se llegó a promover desde las redes sociales como condena hacia los partidos por la repetición de los comicios apenas seis meses después de los anteriores.

No ha surtido efecto como podrán comprobar gracias a la decisión de algunos partidos de saltarse el listón que había habilitado el INE para que pudieran estar a salvo del bombardeo de cartas para que vayan a votar el 10 N.