“Nosotros no robamos nada, lo habíamos comprado por Internet”

La defensa de cinco personas acusadas de varios supuestos de robo con fuerza, hurto y blanqueo de capitales sostiene que la forma en la que se obtuvieron las pruebas de los presuntos delitos por parte de la Guardia Civil son ilegales y reiteraron la nulidad de las actuaciones. Han sido juzgados esta mañana en la Audiencia. Se enfrentan a una pena de dos años de prisión y multas de 30.000 € cada uno.

“Después de ocho años estamos así todavía”, protestó en la antesala del juicio la propietaria de la empresa perjudicada.

“Compramos piezas por Internet, no sabemos de dónde venían”, señaló el principal acusado. Todos los investigados forman parte de dos familias leonesas dedicadas a la chatarra.

“La Guardia Civil entró sin permiso en mi casa y rompió la puerta de una patada”, protestó uno de ellos. “Nosotros no hemos robado nada”, argumentó. Todos los demás sospechosos siguieron un guión similar. “No he robado nada, no tengo facturas porque en la chatarra a veces se hace así.. Me detuvieron porque hubo un robo y vieron por la zona un coche como el mío, pero yo no estaba allí “. Reconoció haber sustituido piezas de su coche por otras de procedencia  desconocida: “Las compramos por Internet.

“Me acusan de robar una moto a la que yo le había pasado la ITV incluso. ¿Cómo puede ser eso? Y el remolque lo compramos por Internet “, aseguró un tercero.

Según el fiscal,  en la noche del 5 al 6 de agosto, el primer acusado, mayor de edad y con antecedentes penales no computables y en compañía de otras personas no identificadas, sustrajo un remolque ligero propiedad de una empresa que había dejado estacionado la tarde anterior en dicho lugar donde estaba realizando unos trabajos. El remolque ha sido tasado pericialmente en la cantidad de 2.100 euros y ha sido recuperado posteriormente en poder de los acusados y entregado a dicha empresa, que no reclama indemnización.

Sobre las 05.00 horas del día 29 de octubre, el segundo acusado mayor de edad y anterior y ejecutoriamente condenado en numerosas ocasiones, siendo las últimas en sentencia por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y un delito de negativa a realizar la prueba de alcoholemia y en sentencia de por un delito de daños, y que ha sido posteriormente condenado en sentencia de por delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada o local abierto al público y actuando en compañía de un hijo menor de edad, sustrajo un vehículo, que estaba estacionado y debidamente cerrado tras forzar la cerradura o abrirlo con un instrumento adecuado y arrancarlo con una batería que el acusado y su hijo llevaban, pues sabían que carecía de ella, ya que la tarde anterior habían estado viéndolo en dicho establecimiento, donde estaba expuesto para su venta. El vehículo ha sido tasado pericialmente en la cantidad de 6.600 euros. Se han recuperado en poder de los acusados algunas piezas del vehículo y fueron entregadas a su propietario. 

Los citados dos acusados, junto a un tercero, mayor de edad y ejecutoriamente condenado en numerosas ocasiones, siendo las últimas en sentencia por un delito de hurto y en sentencia por un delito de daños y que ha sido condenado posteriormente en sentencia por un delito de robo con fuerza en las cosas; a un cuarto mayor de edad y con antecedentes penales por delitos leves; y a un quinto, mayor de edad y con antecedentes penales por delitos leves, siendo todos ellos familiares, venían dedicándose al menos desde los últimos meses del año a adquirir vehículos, piezas de los mismos y maquinaria, conociendo que habían sido sustraídos y sin que consten los autores de las sustracciones, para modificar otros vehículos, lo que llevaban a cabo en las fincas y naves y venderlos posteriormente.