El mapa hasta 2028 contempla subvenciones de hasta el 15% a las empresas de la provincia
La UE deja a León fuera del incentivo de ayudas que sí concede a Salamanca y Zamora
La Comisión Europea aprueba el mapa de España para la concesión de ayudas regionales entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2027, que apoyan la recuperación de las regiones menos favorecidas. Y refuerza la financiación para zonas en transición, para lo que parece que el cierre de la minería no ha tenido suficiente peso
Una imagen del polígono industrial de Villadangos.
El mapa de España para la concesión de ayudas europeas regionales hasta 2028, que pretende impulsar la recuperación de las regiones menos favorecidas de la Unión Europea, deja a León fuera de los incentivos especiales que sí se han aprobado para Salamanca y Zamora dentro de la Comunidad. Castilla y León está entre las regiones europeas que por su situación de despoblación y PIB por habitante pueden optar a la financiación de hasta el 15% de las inversiones que realicen las empresas en sus territorios.
Sin embargo, la Comisión también ha aprobado un aumento de la intensidad máxima de ayuda para las grandes empresas de dos provincias de la Comunidad: del 15 % al 25 % en Salamanca, de modo que la diferencia en la intensidad de la ayuda con la zona limítrofe de Beiras e Serra da Estrela se limita a quince puntos porcentuales, y del 15 % al 20 % en Zamora, debido a su pérdida de población relativamente elevada en la última década.
Las cantiades máximas de ayudas a las empresas pueden incrementarse en todos los casos en diez puntos porcentuales para las inversiones realizadas por medianas empresas, y en veinte puntos porcentuales para las realizadas por pequeñas empresas, para sus inversiones iniciales con costes subvencionables de hasta 50 millones de euros.
Criterios
Las ayudas establecidas según el régimen que regula la UE para apoyos estatales permiten a los Estados miembros apoyar la recuperación de las regiones europeas menos favorecidas, así como "reducir las disparidades en términos de bienestar económico, ingresos y desempleo, objetivos de cohesión que son elementos centrales de la Unión".
Por otro lado, la normativa europea establece que estas ayudas "también ofrecen mayores posibilidades a los Estados miembros para apoyar a las regiones que se enfrentan a una transición o a retos estructurales, tales como la despoblación, a fin de contribuir plenamente a las transiciones ecológica y digital".
Un criterio para el que el cierre de las minas de carbón y las centrales térmicas en la provincia no parece haber tenido suficiente peso, aunque está pendiente aún el cumplimiento de los compromisos para la transición justa de las zonas en transición energética tanto de la UE como del Gobierno español.