UPL lleva a las Cortes la polémica de Unicaja con el patrimonio de las cajas

El procurador de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) Luis Mariano Santos presentó ayer varias preguntas ante la Mesa de las Cortes de Castilla y León, con las que traslada al ámbito autonómico la polémica por la situación y el reparto del patrimonio de las antiguas cajas de ahorro de la Comunidad, que debía estar en manos de la fundación heredera de sus obras sociales y sobre el que Unicaja Banco, que absorbió Banco Ceiss, reclama la propiedad.

El procurador indica a la Junta de Castilla y León por escrito que Unicaja Banco, que preside Manuel Azuaga (también presidente de Cecabank), «oculta el destino de buena parte del patrimonio artístico de las antiguas grandes cajas de ahorro de Castilla y León, parte del cual le reclaman ahora desde la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos)».

Por otra parte el responsable leonesista señala que este patrimonio, que las antiguas cajas de ahorro fueron acumulando durante décadas y que se adquirió con fondos de los ahorradores de la Comunidad, no fue inventariado a tiempo y tampoco «con exactitud en los distintos procesos de fusiones y reestructuración que dieron lugar a España Duero». La posterior absorción del banco autonómico por el andaluz ha provocado que parte haya pasado a «manos de la sociedad que recibió el negocio bancario, que asegura ahora ser propietaria de una parte importante de la herencia que durante más de un siglo fueron acumulando las cajas locales». Y sobre la que la Junta tenía «una labor de custodia y control por la que también tenía que haber velado».

 

 

Ley de patrimonio

Por otra parte, Luis Mariano Santos recuerda también al Gobierno autonómico que tiene las competencias para «garantizar la protección del patrimonio artístico y cultural, según los artículos 45 y siguientes de la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León».

Atendiendo a esta situación, el procurador leonesista pregunta a la Junta si ha recibido alguna solicitud para trasladar el patrimonio artístico y cultural de las antiguas cajas de ahorro fuera de la Comunidad autónoma. «Y en caso de ser así, cuál ha sido la contestación de la Junta». Por otra parte, plantea la cuestión de si se ha finalizado el inventario de todo el patrimonio artístico y cultural de las extintas cajas de ahorro de Castilla y León.

 

 

Una cuestión especialmente polémica y sobre la que incluso Fundos reconoce que no ha sido posible dar por finalizado este inventario, y que desde Unicaja Banco están poniendo grandes trabas para poder identificar y catalogar estos bienes, parte de los cuales se encontraban repartidos por oficinas y locales, y que en muchos casos han «desaparecido».

Las preguntas presentadas por UPL en las Cortes (también desde Podemos y PSOE de León se manifestó la intención de pedir explicaciones sobre el patrimonio de las obras sociales) responden no sólo a la judicialización de las diferencias entre Fundos y Unicaja por la propiedad de buena parte de los bienes, tanto inmuebles como muebles, artísticos y culturales. Sino a la denuncia de que la entidad que preside Azuaga oculta buena parte de este patrimonio. Y durante años no ha realizado ninguna actividad para impulsar la labor de la fundación (a la que de hecho adeuda más de 26 millones de euros); sino que tiene intención de trasladar la sede de buena parte de las pinturas, obras de arte y documentación que ahora considera de su propiedad al gran centro cultural que el banco ultima en Málaga, donde tiene su sede. En los últimos tiempos Unicaja sí ha apoyado con un millón de euros a la Fundación Duero (que acaba de «invitar a irse» a los consejeros de Fundos), pero no ha saldado su deuda con la fundación que tiene su sede en Botines.