El campo toma Madrid para poner en valor su trabajo y exigir mejores políticas agrarias

«Sin ganadería ni agricultura, comeréis basura». Este es uno de los mensajes que ayer recorrió las calles de Madrid en la marcha convocada por la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Mundo Rural (Alma Rural) y a la que asistieron más de seis mil personas llegadas de toda España, entre ellos ganaderos leoneses que dejaron su impronta en la protesta.

En el manifiesto que se leyó ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, reclamaron cambios en las políticas agrarias, ganaderas y medioambientales, además de mejoras para que las explotaciones sean rentables en un momento de extrema dificultad para el sector. No solo se trata de los bajos precios que habitualmente reciben por sus productos, sino por la fuerte carestía de costes de los últimos meses (y también cierto desabastecimiento), a lo que se suman los elevados precios de la energía, piensos, abonos, maquinaria agrícola y sus repuestos, entre otros.

De hecho, en el manifiesto que se leyó antes de iniciar la manifestación, a la que se también se sumaron representantes de los principales partidos de la oposición (PP, VOX y Ciudadanos), los manifestantes advirtieron de que «el país no socio de la Unión Europea tiene más ventajas comerciales que el socio», criticando que «las importaciones masivas no vienen a complementarnos, sino a sustituirnos».

Editorial:   

   El descontento del mundo rural se hace evidente en Madrid

 

A lo largo de la marcha, ganaderos y agricultores defendieron que «el campo nunca falla», y remarcaron a los consumidores que «no lo hizo ni con la pandemia, ni con desastres como Filomena», en clara referencia a los consumidores, que con sus decisiones de compra determinan la marcha del sector.

La leche, como reclamo

«No puede ser que un litro de leche cueste menos que uno de agua», apuntaron, haciendo ver, por una parte, que los ganaderos de vacuno de leche cobran precios irrisorios por su producción (no llega a los 40 céntimos, y en muchos casos se acerca más a los 30 que a los 40) y que «en los lineales de los supermercados muchas veces tiran los precios de la leche para atraer a los clientes y que luego se dejen los cuartos en el resto de la oferta del supermercado». Ese uso de la leche como producto reclamo les indigna especialmente, por lo que de desprecio a su trabajo y al valor del producto supone, cuando «la leche es un producto esencial para la alimentación humana, y cuanto mejor se pague, de mejor calidad la podremos suministrar». La concentración, que se alargó desde las 11.00 a las 16.00 horas, concluyó sin incidentes ante al Ministerio de Agricultura.