De mujer a viuda

PASANDO POR ESPOSA. De mujer a viuda, pasando por compañera. De mujer a viuda, sufriendo la terrible lacra que deja el que se va: la soledad. El que se va deja sola a su compañera de vida. De pronto, todo es vacío. La casa es grande y ella, comienza a deambular por su interior, el de su casa y el de ella misma, buscando aunque sea un clavo ardiendo al que asirse para arrojar de su piel la soledad. Pero el único clavo que puede servirle es el tiempo, el tiempo será su cómplice ante el dolor de la pérdida. También es un apoyo importantísimo pertenecer a una asociación, en la que cada uno de sus miembros sepa tanto de soledad o más que uno mismo. En Veguellina de Órbigo, existe desde 1988 la «Asociación de Viudas del Carmen»; que es la primera asociación que se constituye en el pueblo. Aunque sus inicios se remontan al año 1988, es en el 1991 cuando se conforma la Asociación de Viudas del Carmen con sus estatutos, perteneciendo a la Confav (Confederación de Federaciones y Asociaciones de Viudas Hispania). Desde entonces Josefa Serrano Martínez, es su presidenta. Según las mismas socias, unas ciento cincuenta, de no ser por ella, puede ser que dicha asociación hubiese pasado a mejor vida. Pepa, no se arredra ante nada, organiza viajes, cursos de memoria, terapia de la risa, cursos de cocina, de yoga, mantiene los papeles de la asociación al día y sobre todo se preocupa junto con sus compañeras, de visitar o entrar en contacto con las mujeres que se quedan solas para ofrecerles el apoyo de la asociación y hacerles mas llevadero su dolor. Receta: «Soledades de miel caramelizadas con solidaridad» Ingredientes: Asociación de Viudas del Carmen de Veguellina de Órbigo/ Felisa Hidalgo Barrera de Hospital de Órbigo y María Cuevas Fuertes de Veguellina de Órbigo, socias homenajeadas el día de la Mujer Viuda por llegar a las noventa años. Preparación: Con la miel de la solidaridad, hemos de apoyar las iniciativas de este grupo desfavorecido de mujeres, que siempre ha estado relegado, bien sea en la familia o fuera de ella. Es muy fácil emplumar a las viudas el cuidado de los nietos, o de los enfermos de la familia, o responsabilizarlas de tareas molestas. Las viudas además tienen que subsistir con un salario mínimo y hacer matemática pura y dura para llegar a fin de mes, contando que muchas de ellas tienen que ayudar aún a algún hijo o familiar que económicamente va muy justo. Por si todo esto fuera poco hacer frente al machismo social que aún persiste enquistado en el sistema. Gracias a la Asociación de Viudas del Carmen», las socias de Veguellina, Villarejo, Hospital, San Pedro de Pegas y Huerga de Frailes, tienen su propio refugio para intercambiar penas, problemas o también: camaradería, risas y alegría.