Diario de León

Campo

Santibáñez de la Isla apuesta por nuevos cultivos para atraer a jóvenes agricultores

El pueblo ya cuenta con el Campo de Ensayo Hortícola con más calidad y reconocimiento de Castilla y León

DANIEL PISABARRO

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León

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Santibañez de la Isla es un pequeño pueblo situado en la vega del río Tuerto, de eminente tradición agrícola, y afectado, como la mayoría de los pequeños pueblos leoneses, por el endémico mal de la despoblación fruto de los escasos recursos y posibilidades, que la tierra ofrece a la nueva generación de jóvenes.

De la ilusión por, en un futuro, fijar en el pueblo laboralmente a esa nueva generación, dentro de las actividades agrícolas que el pueblo pueda ofrecer, nace esta iniciativa que aúna el interés privado y el institucional. Así, el pasado mes de febrero, nació este Campo de Ensayo Hortícola. Un campo que pretende ofrecer las primeras bases sobre las que empezar a cimentar una nueva forma de cultivar y volver de verdad al campo y sus faenas. Nueva y que, paradójicamente, no deja de mirar a un pasado no muy lejano, por la dedicación manual personal, esfuerzo y cuidado que estos cultivos requieren.

 Desarrollo

Existen otros dos campos de ensayo en Castilla y León, uno en Salamanca y otro en Segovia  

César Pablo Pan Martínez, agricultor y presidente de varias comunidades de regantes del Tuerto Bajo y La Manga, es el creador de este proyecto con la ayuda del ITACYL , Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León; y se refiere a él, no como un proyecto o iniciativa, sino como una ilusión. «Nosotros tenemos que traer a nuestra zona cultivos que generen riqueza. Cultivos que traigan de nuevo ambiente a los pueblos, para que la gente vuelva a llenarlos, esa gente de 17 y 18 años, que quieran volver a trabajar la tierra sin dejar, desde luego de lado, su educación y formación. Y que lo hagan con ilusión porque esos cultivos les proporcionen un buen trabajo y mejor modo y medio de vida», explica César Pablo.

DANIEL PISABARRO

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«No hay una generación NiNi , sino personas aburridas porque no tienen una verdadera ilusión por trabajar, dadas las actuales condiciones laborales; y el campo puede ofrecerles esa ilusión por el trabajo», reflexiona Pan.

Este Campo de Ensayo Hortícola de Santibañez forma parte de un selecto grupo, sólo existen otros dos en la comunidad, uno en Salamanca y otro en Segovia. La ubicación de los tres ha atendido a una serie de requisitos y cualidades estratégicas, que el ITACYL ha valorado y tenido en cuenta para la producción de estos cultivos. En el caso de este campo leonés, el factor casi fundamental que asegura su éxito, en cuanto a la calidad de su producción, es la temperatura. «Las noches frías que se empiezan a vivir ahora, son las que cierran el cogollo del brócoli, de la coliflor, del romanescu, estos cultivos necesitan horas de frío», asegura César.

DANIEL PISABARRO

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Existen mas factores que hacen de estas vegas un lugar idóneo para el ensayo de estos cultivos; y con ello, el éxito que este campo, nunca mejor dicho ha cosechado. Estos factores son: la calidad de la tierra, el agua, y las modernizaciones. Todo ello hizo que la administración se fijara en esta zona y llevara a cabo esta iniciativa y proyecto. Para ello, César Pablo levantó 1.000 metros cuadrados que tenía de cultivo de trigo, ese campo contaba ya con un sistema de agua que garantizaba su riego sin ningún tipo de esfuerzo; así «a la planta se le da el agua cuando la necesita, sin depender de riegos antiguos», matiza César.

Un esfuerzo que ahora es necesario para estos cultivos a la hora de ser cuidados y de ahí su importancia a la hora de necesitar mano de obra. Por todas estas cualidades, en el campo de ensayo hortícola, se plantean producir: guisantes, brócoli, coliflor, romanescu, remolacha de mesa, judía verde y cinco tipos de diferentes lechugas, además de una parte dedicada al maíz dulce. Todos los cultivos han sido un éxito, y la calidad de los mismos muy alta, siendo este campo de ensayo leonés el que mas ha gustado al ITAGRA, sección del ITACYL que se dedica al seguimiento, resultados y valoraciones de las calidades obtenidas en estos tres campos que, de ensayos hortícolas existen en la comunidad.

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El hecho de que este tipo de cultivos requieran más cuidados que otros, es el motivo y consecuencia diferencial a la hora de intentar atraer de nuevo a esa mano de obra y gente al campo. Todas estas variedades hortícolas tienen, a parte de un destino para el comercio cercano, otro más ambicioso y que sin duda, es la finalidad de todo este proyecto, la industria. Después de poder consolidar el éxito de este primer campo de ensayo, la idea es crear otros campos, con la experiencia adquirida en este, más grandes y por lo tanto productivos. «La población de León no se da cuenta de lo que pasa, estamos haciendo como el avestruz, metiendo la cabeza debajo del ala. Estamos haciendo cultivos que nos generan cierta tranquilidad, con mucho riesgo, porque hacemos inversiones que el cultivo mal cubre, o en el peor de los casos, que no cubre; y cuando llega el momento de tomar un cambio de ritmo, no tenemos con qué. Estos cultivos hortícolas son los que realmente generan trabajo, dedicación y un beneficio económico. El dinero que se gana del campo, vuelve finalmente al campo», explica César Pablo.

Quizás, el detalle fundamental que ha hecho de este campo de ensayo el mejor de toda Castilla y León, sea las manos que lo han plantado y regado, las que lo han cuidado a diario, librándolo de las malas yerbas, siendo los ojos que han estado atentos para descubrir, si las hubiese, posibles plagas y acabar con ellas. Todo ello de un modo natural y como siempre se hizo, ahora contando con la ayuda que la modernización del regadío ofrece. Esas manos y esos ojos, que han sacado adelante este proyecto, son de un chico de 17 años, David Pan Cuervo. Un joven agricultor que combina su pasión por la tierra, la tradición y su pueblo, con un módulo de Capacitación Agraria en la Escuela de La Santa Espina.

El futuro agrícola de parte de las vegas y tierras leonesas, depende tanto del agua como de la orientación a cultivos más productivos, que se les de. Este campo de ensayo hortícola ha demostrado que ese cambio es posible, y quizás ese cambio, traiga consigo de nuevo las gentes, sobre todo los jóvenes, a los pueblos y sus campos.

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