Medio ambiente
El Seprona denuncia a la ganadería que ocupa el antiguo Pozo Emilio del Valle
Los nuevos propietarios del terreno no tienen licencia ambiental ni de sanidad animal adecuadas
El Seprona considera que las licencias de la explotación no están ajustadas a la ley. DL
La Guardia Civil del Servicio de Protección a la Naturaleza ha presentado una denuncia en el Ayuntamiento de Pola de Gordón y ante el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León contra la ganadería que desde hace año y medio ocupa las instalaciones del antiguo Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa, empresa minera desde hace años en liquidación e instalaciones carboneras que, según los agentes, continúan en proceso de desmantelamiento.
La denuncia se presenta por presuntas infracciones en materia de prevención ambiental y sanidad animal de la ganadería instalada en Llombera de Gordón, ya que tras la inspección realizada por los agentes se constató que las empresas propietarias de las instalaciones y el ganado no tienen la licencia ambiental definitiva que la ley exige para realizar esa actividad.
Condiciones
El informe de la Guardia Civil señala que los agentes detectaron que en el interior de las antiguas instalaciones mineras del Pozo Emilio del Valle, en proceso de desmantelación dentro de la liquidación de la compañía minera de la Montaña Central, «se observaba ganado vacuno». La investigación les llevó al propietario del terreno, que con el concurso de acreedores de la Vasco quedó en manos de los administradores concursales, y ha sido adquirido por la empresa Open Mountain.
Los agentes del Seprona inspeccionaron la explotación ganadera, que es propiedad de la empresa MBA Ibernorte. Según expusieron los socios de esta empresa, llevan año y medio en las instalaciones del pozo que acogió la multimillonaria inversión de la Nueva Mina de la Hullera Vasco Leonesa, para asegurar un acceso a las reservas que no llegó nunca. Están iniciando una gran explotación ganadera.
Sin embargo los agentes de la Guardia Civil constataron que las instalaciones actuales (matizan que «aunque estén trabajando en ello») no están correctamente adaptadas para tener ganado vacuno. Por ejemplo, no hay bebederos, y además el estiércol se amontona en zonas que no están impermeabilizadas.
Por eso la denuncia constata que las empresas propietarias de las instalaciones y el ganado no tienen la definitiva licencia ambiental ajustada a la ley ni el libro de explotación ganadera adecuado.