El valor de la matanza, al descubierto

Puente Almuhey vivió este domingo el segundo día de la VIII feria multisectorial donde el protagonismo le correspondió a la matanza del cerdo que fue realizada por el Club de Entibadores Palentinos.

Previamente hubo una demostración de la elaboración tradicional de embutidos como chorizos y morcillas además de una exposición de ajuares y utensilios domésticos utilizados en la tradición de la matanza.

El animal fue donado por la empresa de cría de cerdos de Guardo y tenía un peso de 121 kilos. Llegó muerto y desangrado. Lo primero que se hizo fue la quema con paja y después con gas. En la limpieza del animal colaboraron varios niños. A la vez que se hacía la limpieza y seccionamiento del cerdo se iba explicando al público los pasos de la tradición de la matanza. El animal fue sorteado. El numeroso público asistente pudo degustar la parva con orujo, mistela y dulces además de las castañas del magosto.

Paralelamente se celebró la VII concentración de mastín español con cerca de cien ejemplares. José Mª Anta, criador de mastines de Puente Almuhey y organizador del evento, manifestó que cuando se dan de alta con un mes al pastor alemán “no se sabe si va a ser buena para la cría. Cuando tienen diez meses la juzga un juez para saber si es apto para la cría”.

En Puente Almuhey se dio cita un juez internacional que analizó varios ejemplares para determinar si son buenos como reproductores. «En estos encuentros leoneses es donde se ven los grandes ejemplares. El campeón leonés va a todos los concursos y en cada uno de ellos obtiene puntos. Es por esto que hay mejores perros aquí que en el campeonato del mundo ya que no todos los criadores se pueden permitir ir al extranjero con sus ejemplares».