Los veterinarios critican el cierre de unidades y exigen más medios

El presidente del Sindicato de Veterinarios de León-Unión Sindical de Castilla y León (Sivele-Uscal), Manuel Martínez, criticó ayer el cierre de cuatro unidades veterinarias en la provincia y exigió más medios para estas dotaciones con el fin de ofrecer un mejor servicio a los ganaderos. Además, el sindicato considera que, pese al comprensible descenso de los recursos económicos destinados al saneamiento ganadero, la consejería de Agricultura y Ganadería debería hacer un mayor esfuerzo «para mantener el estatus sanitario que se ha conseguido».

Sivele-Uscal considera que el cierre de las unidades veterinarias de Santa María del Páramo, Boñar, Riello y Fabero que ha propuesto clausurar la consejería supone olvidar que el medio rural «es una alternativa impresionante a la crisis económica que se debe potenciar», por lo que los en los pueblos deben ofrecerse unos servicios «que permitan vivir dignamente».

El presidente del sindicato considera que se deben cubrir «el 100% de los puestos en las unidades veterinarias y de desarrollo agrario y evitar que por bajas, vacaciones o trabajos de campo quienes requieren de sus servicios los encuentren cerrados», lo que se traduce en «incrementar los efectivos y los medios de materiales y, en vez de que haya dos profesionales, que sean cuatro», señaló.

Martínez apuntó que en los servicios de León «un 10% de las plazas 91 o 92 de veterinarios no se han cubierto». Apuntó que el control de la tuberculosis, brucelosis, leucosis y perineumonía precisa medios «para mantener el estatus sanitario de la cabaña, tras haber conseguido unas prevalencias de estas enfermedades muy buenas».