Diario de León

DOCENCIA

El conocimiento de la ULE entra en prisión

Doce docentes leoneses, la mayoría catedráticos de la ULE, llevarán por primera vez su ciencia a la cárcel  de Villahierro. Doscientos reclusos de los módulos de respeto accederán el conocimiento de la Universidad de León en una actividad que el director de la prisión califica de "imprescindible" para la reinserción. La ULE les dará un certificado de asistencia

Un aula de la prisión de Villahierro situada en Mansilla de las Mulas. RAMIRO

Un aula de la prisión de Villahierro situada en Mansilla de las Mulas. RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

La ciencia que se hace en la Universidad de León ya se lleva a los bares, a los colegios, a las asociaciones y ahora también entra en prisión gracias a un ciclo de conferencias pionero, organizado por el catedrático de la Universidad de León, Santiago Domínguez Sánchez y el funcionario de prisiones, Carlos Colinas Fernández. A la iniciativa se han apuntado doce sabios, la mayoría catedráticos de la Universidad, pero también médicos y profesores. Entrarán por primera vez en el salón de actos de la cárcel de Villahierro, situada en Mansilla de las Mulas, para impartir el conocimiento de años de trabajo a doscientos reclusos y reclusas de los módulos de respeto, aproximadamente dos tercios de los casi 800 internos de la prisión. «Ofertamos las conferencias a los internos de los módulos de respeto y ha tenido una buena acogida, pero se ha corrido la voz por toda la prisión y tenemos muchas más solicitudes», explica el director del centro hospitalario, José Manuel Cendón. «El beneficio de aprender es muy importante para la reinserción social de los reclusos una vez que salen del centro porque los presos necesitan de la sociedad. Cuantos más contactos tenga una persona fuera de prisión más posibilidades tiene de reinsertarse». La dirección del centro estudiará cada una de las solicitudes de asistencia «porque también tenemos que trabajar las medidas de seguridad ya que dentro de prisión hay una clasificación de reclusos por seguridad».

Esta filosofía de inserción social es la que ha llevado al programa Puente de la Universidad de León, que empieza a dar sus primeros pasos como piloto, a apoyar una iniciativa que coloque a la Universidad de León en los puntos más estratégicos de la sociedad. «La ULE tiene un convenio de colaboración con la prisión de Villahierro para que nuestros alumnos de educación social hagan prácticas allí, por lo tanto la colaboración es mutua», explica la vicerrectora de Relaciones Institucionales, María Dolores Alonso. El programa Puente arranca este año con un presupuesto de 3.000 euros para cubrir los gastos mínimos del personal docente que participa en estas actividades. «Es nuestro compromiso con la sociedad y este grupo de profesores dedican su tiempo y sus conocimientos a divulgar fuera de la institución lo que se hace en la ULE». El programa Puente ya ha dado sus primeros pasos con la donación a los colegios de León de más de un centenar de equipos informáticos reemplazados por otros en la institución académica. Entre las actividades previstas por este programa está la colaboración con la asociación de personas con altas capacidades «para que los alumnos puedan venir a la universidad y participar en algún taller».  

El ciclo de conferencias en la prisión es, hasta la fecha, la apuesta con más peso académico diseñada con esta filosofía de apertura a la sociedad.  

La primera conferencia se celebrará el jueves 31 y estará a cargo del director del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León, José Luis Mauriz, que hablará de los últimos avances en la investigación contra el cáncer. En las doce conferencias se abordarán temáticas diversas de literatura, ciencia, ingeniería, historia, política internacional y penitenciaria.  

Apoyos  

El ciclo de conferencias cuenta también con el apoyo del Instituto de Investigación Humanismo y Tradición Clásica. «Muchos de los estudiantes que en los años 80 salieron de la Facultad de Filosofía y Letras de León tuvieron como salida laboral el funcionariado de prisiones», explica el catedrático Santiago Domínguez. «Me puse en contacto con el director de la cárcel de Villahierro y le pareció una buena idea». Domínguez recurrió a doce de los grandes, algunos amigos personales, docentes y médicos que vieron en la iniciativa una oportunidad de colaboración social. «Entre los doce se abordan diferentes áreas de conocimiento que son necesarias para que los reclusos tengan una base importante cuando salgan de prisión. Muchos de ellos no han tenido la oportunidad de tener una educación académica. «Esta es la primera vez que se hace en León», y una de las pocas experiencias que hay en las cárceles del resto del país. El director de la prisión de León asegura que «las investigaciones que se han hecho hasta ahora demuestran que este tipo de iniciativas ayuda a la reinserción».  

La Universidad de León otorgará un justificante de asistencia a los participantes. «Que sepan que la universidad les puede enseñar muchas cosas, a ver si se animan a seguir estudiando»., dice Domínguez. «Algunos no tienen nada y cuando salen de la cárcel se encuentran con un problema para buscar trabajo, algunos no tienen ni el graduado escolar y estas conferencias son una oportunidad», asegura Domínguez, «y se establecen relaciones con el entorno».

tracking