León reivindica hoy avances para alcanzar una sociedad paritaria y justa

8-M. Año tres desde el «aldabonazo» de 2018 que sacudió a la provincia con una huelga inédita de mujeres y con una movilización masiva que sacó a la calle a 30.000 personas en la capital y a 13.000 en Ponferrada para exigir la igualdad. Hoy, tras la revitalización del movimiento feminista en el mundo y la resaca del #Metoo, sigue habiendo motivos para reclamar paridad, equidad y simetría entre mujeres y hombres.

Para empezar, las estadísticas de organismos públicos y privados señalan que las leonesas suponen el 46% de la fuerza laboral, sufren una tasa de paro superior al 18% (de los 29.482 desempleados, 16.577 son mujeres), acaparan más del 70% de las jornadas parciales y obtienen pensiones más bajas que los hombres. A pesar de estar más formadas, ocupan pocos puestos directivos (un 14%) y cobran de media un 24% menos que los varones, con sueldos medios de 18.796 euros frente a los 24.782 euros de los hombres.

Siete de cada diez féminas trabaja en Servicios y Ventas (camareras, peluqueras, dependientas, azafatas, bomberos y policías); son profesionales científicas e intelectuales (ingenieras, médicas, odontólogas, abogadas, economistas y profesoras) o realizan las denominadas tareas elementales (empleadas domésticas, limpiadoras y vigilantes). Sufren más temporalidad, más parcialidad y una brecha salarial de 5.986 euros al año en León, que se ha reducido un 2% en el último año.

Se las sigue matando, con 13 casos en 2019 y nada menos que casi 7.500 llamadas y 12.138 denuncias por violencia de género. El movimiento feminista ha conseguido que se resquebraje el imperio de los usos sociales que llamaban galantería al acoso, poner la brecha salarial y los techos de hormigón en primer término y evidenciar que la crisis demográfica no tendrá arreglo mientras se crea que el cuidado de niños, ancianos y enfermos viene de serie y gratis en el código genético de las mujeres.

De hecho, las tareas del hogar y el cuidado de los hijos siguen en manos femeninas. En los comités directivos de las empresas y en las cúpulas de las administraciones figuran muchos más hombres que mujeres. La brecha de género que asoma en las estructuras más altas es consecuencia directa de lo que sucede en la base. La mujer sigue teniendo un papel preponderante en las responsabilidades familiares y del hogar. Lo dice el INE. Casi 17.500 leonesas (el 38%) forman parte de la población inactiva (sin ocupación laboral retribuida) y se dedican a las labores del hogar. ¿Cuántos leoneses realizan lo mismo? 1.830. Uno por cada nueve mujeres.

Entre los logros, los sindicatos destacan el permiso de paternidad, que se ampliará el próximo año a 16 semanas, aunque las mujeres solicitaron el 94% de las excedencias por cuidado de hijos en León. Además, el 95,2% de las féminas que optan por una ocupación a tiempo parcial reconocen que lo eligieron para cuidar a menores, mayores y enfermos, frente al 16,4% de los hombres.