«La moral de un país se mide por la abolición de la discriminación»
La Fundación Cermi Mujeres planifica en León las nuevas estrategias para visibilizar y dar solución a los problemas como el desempleo, los abusos y la violencia de genero. El encuentro contó con la presencia de Rodríguez Zapatero, impulsor de este organismo hace 6 años.
Inauguración de la exposición en el Ayuntamiento de León. RAMIRO
Logros como la modificación en 2018 de la Ley Orgánica para garantizar el derecho al voto de las personas con discapacidad o la reforma la legislación civil y procesal para el apoyo de las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica son consecuencia del trabajo y la lucha de las personas con discapacidad. El movimiento de la Fundación Cermi Mujeres, impulsado por el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió ayer en la Diputación Provincial con el foco puesto en la lucha contra la violencia de genero y los abusos insivibilizados que sufren las mujeres con alguna discapacidad. «La altura moral de un país se mide por la abolición de la discriminación», dijo Rodríguez Zapatero, que puso en valor el trabajo realizado por las mujeres con discapacidad —2, 5 millones en España— para afrontar «problemas de todo tipo». Recordó que más de la mitad de las mujeres con discapacidad sufren abusos y violencia de género, actitudes que definió como «la cara más indigna de la sociedad». Instó a todas las diputaciones provinciales a incrementar la sensibilización y tomar medidas contra la discriminación en el medio rural. «Hay que dedicar la vida a que no haya ni una sola mujer que no pueda vivir con dignidad».
El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, recogió el guante de Zapatero y comprometió el apoyo de la institución de León a esta propuesta en la Comisión de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares de la FEMP, así como la puesta en marcha en León de un censo de mujeres y niñas con discapacidad en la provincia para tener datos reales «y poder trabajar de la mano de Cermi Mujeres en todo lo que pueda contribuir a mejorar la situación de estas personas».
La presidenta de Cermi Mujeres, Marta Valencia, defendió la inclusión de la esterilización forzada como un delito sexual, en el que la mujer efectada tenga una compensación psicológica y económica, la lucha contra la trata, la violencia de género y la empleabilidad de las mujeres con discapacidad, con un 70% de inactividad laboral. El 60% de las mujeres con discapacidad tienen más de 60 años «y va en aumento cada año».
Tras la reunión en la Diputación, el comité se desplazó al Ayuntamiento de León, donde se inauguró una exposición sobre la situación de las mujeres mayores discapacitadas durante la pandemia. El alcalde, José Antonio Diez, mostró el agradecimiento de la sociedad leonesa «que valora el esfuerzo que muchas asociaciones y fundaciones realizan para atender a los más débiles y hacerlo sin descanso en los momentos como los dos últimos años que hemos vivido». El alcalde recordó «el paso tan importante» de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia y agradeció a Zapatero que luchara tanto por la aprobación de la norma. «Quedan, sin duda, muchos pasos más que dar, pero abrió una senda sin vuelta atrás».
Zapatero puso en valor la solidaridad de León «una de las ciudades más bonitas del mundo», dijo, e instó al alcalde a siguir trabajando «para que sea reconocida por se una ciudad líder en igualdad social, que lidere la integración y la dignidad de las personas».
En la inauguración de la exposición fotográfica, que se puede visitar en el consistorio de San Marcelo, una muestra que refleja «que las mujeres discapacitadas, sobre todo las institucionalizadas, sufrieron la violación de sus derechos», destaca Ana Peláez, vicepresidenta de Cermi, que defendió la figura del asistente personal «clave para evitar la soledad y el aislamiento en el medio rural».