Ropero y reparto de alimentos para no quedarse fuera
La Sociedad de San Vicente de Paúl recoge ropa durante todo el año para menores, desde tallas para bebés hasta la adolescencia, que luego se reparte entre los hijos y las hijas de las familias a las que atienden. En la casa de Calor y Café, en la calle San Pedro, el personal voluntario también recibe donaciones de libros y material escolar, con el que dan apoyo a los menores que carecen de recursos. En el centro Ozanam tienen a su disposición una biblioteca que se llena con los libros donados por familias que colaboran con la entidad, libros de lecturas que recomiendan los colegios al alumnado y que muchas familias no pueden comprar, pero también libros de textos, cuadernos, folios, lápices, colores... y juegos de mesa. Todo lo necesario para las actividades de desarrollo psicosocial y educativo.
El programa de menores de San Vicente de Paúl, uno de los menos conocidos de la Sociedad en León pese a ser el más veterano, ofrece un servicio integral a los menores y a las familias en riesgo de exclusión social, con actividades de ocio y tiempo libre, reparto de alimentos y campaña de navidad, con la llegada de los Reyes magos al centro Ozanam gracias a la recogida y la donación de juguetes que se hace en el mes de diciembre.
Para reforzar positivamente a los menores, la Sociedad San Vicente de Paúl organiza charlas con las familias. «Hay padres y madres que están muy implicados en los estudios de sus hijos. Insistimos principalmente en los que tienen más dificultades con la lengua, porque los menores no tienen muchos problemas, pero a sus padres les cuesta más y es más difícil llegar a ellos», asegura la educadora Andrea Gómez, que cree necesaria una mayor coordinación y colaboración de los colegios y los institutos.