Aclarando datos de la Historia de León

ace unos días recibí un correo en el que se me informaba de que yo había escrito que el año 1230, a la muerte del rey Alfonso VIII de León, conocido como Alfonso IX, se había declarado la Monarquía de Castilla y León. Decir que yo he dicho o escrito que en 1230 se declaró la Monarquía de Castilla y León demuestra que hasta los pocos que defendemos la Historia de León en base a los documentos de los cronistas medievales, nos suman a los mentirosos. He publicado seis libros de la Historia Medieval del Reino de León y el Diario de León me ha publicado desde el año 2002 varios cientos de artículos, la mayoría de tema histórico sobre el Reino de León. Niego rotundamente que en ninguno de mis libros ni en ninguno de mis artículos he escrito semejante frase. Al contrario, afirmo que en mis libros y artículos aparecen numerosos datos que demuestran que esa monarquía no existió.

Como prueba, voy a recopilar en este artículo algunos de esos datos que demuestran muy claramente que la declaración de la Monarquía de Castilla y León ni se declaró ni se podía declarar. En principio, debo decir que la numeración ordinal de los reyes de Castilla es la raíz de todas las mentiras porque da a entender que el Reino de Castilla fue la continuación de los reinos de Oviedo y de León, algo que no tiene ni pies ni cabeza. En la Edad Media sólo hubo dos casos de reinos continuadores uno del otro. El Reino de León fue continuador del Reino de Oviedo y el Reino de Navarra fue continuador del Reino de Pamplona. Cuando el año 910 nació el Reino de León, desapareció el nombre de Reino de Oviedo y los reyes de León continuaron la numeración ordinal de los reyes de Oviedo. Era el mismo reino con el cambio de nombre. Lo mismo sucedió en Navarra. El año 905 fue creado el Reino de Pamplona y el año 1155 pasó a llamarse Reino de Navarra. El primer rey que firmó documentos con el nombre de rey de Navarra fue el rey Sancho VI el Sabio.

El año 1065, poco antes de morir, el rey de León Fernando I divide el Reino en tres reinos independientes entre sí: Galicia, León y Castilla. En Galicia reina García I, número ordinal correcto ya que era el primer rey de Galicia. En Castilla reina el rey Sancho II, número ordinal incorrecto. Llamar Sancho II al primer rey de Castilla es una farsa, ya que los historiadores dan a entender que el Reino de Castilla nació como continuador de los reinos de Oviedo y de León. Se olvidan que el Reino de León seguía existiendo con su propio rey, Alfonso VI. El año 1157, poco antes de morir, el rey de León, Alfonso VII divide el Reino en cuatro reinos independientes entre sí: Portugal, León, Castilla y Toledo. El rey de Portugal se llama Alfonso I, número ordinal correcto ya que era el primer rey de Portugal. El rey de Castilla se llama Sancho III, número incorrecto ya que era el segundo rey de Castilla, por lo que debe ser llamado Sancho II. Los historiadores siguen dando a entender que el Reino de Castilla era continuador del de León. A esos historiadores les pregunto ¿cómo se entiende que el Reino de Castilla era continuador del Reino de León si el Reino de León seguía existiendo y con un rey propio? La manipulación sigue con el Reino de Toledo. El Reino de Toledo es un reino independiente de Castilla con leyes propias, diferentes de las de Castilla. Es verdad que el rey de Toledo es asimismo el rey de Castilla por lo que el rey debe ser llamado Sancho I de Toledo y II de Castilla. El año 1217 es coronado rey de Castilla el Infante Fernando, hijo de la Infanta castellana, doña Berenguela y del rey de León, Alfonso VIII. El año 1230 muere el último rey privativo de León, Alfonso VIII, que los manipuladores llaman Alfonso IX.

La manipulación de la Historia Medieval de España continúa de manera vergonzosa a partir de ese año 1230. Al morir el rey Alfonso VIII de León es ungido sacramentalmente como rey de León su hijo el infante Fernando, que ya era entonces rey de Castilla. La inmensa mayoría de los historiadores dicen que a partir de ese año 1230 el Reino de León desapareció de la Historia de España, integrándose en Castilla. Parece ser que ahora los manipuladores dicen que fue fundado un nuevo reino con el nombre de Monarquía de Castilla y León.

Existen numerosos datos que demuestran que esa monarquía de Castilla y León no existió. El rey Fernando I de Castilla y III de León, el Rey Santo, creó unas nuevas leyes llamadas ‘El Consejo Real’ con el fin de unir las Coronas de León y de Castilla. Ante el rechazo de los castellanos, el rey Santo creó unas nuevas leyes llamadas ‘Setenario’ con el mismo resultado negativo por parte de Castilla. Su hijo Alfonso II de Castilla y IX de León, el rey Sabio, imitando a su padre, creó nuevas leyes con el nombre de ‘El Fuero Real’ con el mismo fin de unificar ambos reinos. Ante el rechazo de Castilla, el rey Sabio volvió a crear otras leyes nuevas que tomaron el nombre de ‘Las Partidas’, con resultado también negativo, demostrando que Castilla no quería la unión con el Reino de León.

Las propias Cortes de León y las de Castilla se reunieron durante dos siglos por separado por la negación frontal de Castilla de reunirse con León. El año 1348 el rey Alfonso III de Castilla y X de León, más conocido como Alfonso XI, obligó a los castellanos a reunirse con los leoneses en unas Cortes conjuntas en Alcalá de Henares. En esas Cortes fueron reconocidos expresamente los cuatro reinos plenamente independientes entre sí: León, Castilla, Toledo y Andalucía.

Analizando los documentos de los cronistas medievales y de los historiadores más famosos es imposible encontrar un solo documento que demuestre la existencia de la Monarquía de Castilla y León. Los manipuladores de la Historia de España han convertido la palabra Castilla en sinónimo de España y la palabra mentira en sinónimo de Historia. Sin duda el Reino asturleonés fue el más importante creador de España. Castilla no necesita la mentira para demostrar su grandeza.